La gran diferencia del socio al accionista

Me voy a extender un poco más en la reunión de ayer en la sala de prensa del Juan Ríos Tejera, donde los dirigentes aurinegros, con el respaldo del asesor económico  José Manuel Carbajo, explicaron a un numeroso grupo de socios -y de aficionados que no gozan de tal condición,-  sobre el preacuerdo que se presentará a la Asamblea Extraordinaria del CB Cantera 1939 Canarias.


Palpé cosas dignas de tener en cuenta, como el sentimiento por el club, lo que se reflejaba en las caras de buena parte de los asistentes,  con muchos chicos jóvenes que no superaban los 25 años. Gente que con mucha elegancia y el máximo respeto -algunos de los mayores dejaron mucho que desear en el intercambio de palabras-, plantearon sus dudas a la directiva, además de dejar claro sus sentimientos por el CB Canarias.

«Me da la impresión de que nos estamos obsesionando con la ACB en lugar de mirar por el club que he vivido desde pequeño», indicó uno de los asistentes.  Otro aficionado preguntó sobre las ventajas y los inconvemientes del preacuerdo «pues considero que lo importante es que el CB Canarias siga siendo nuestro club, con sus derechos y obligaciones, aunque la situación económica nos lleve a tener que asumir la próxima temporada con un presupuesto más bajo. En esa línea -continuó el socio- el CB Canarias no correrá el peligro de llegar a perder sus señas de identidad».

También salió a relucir la actuación del Cabildo de Tenerife y todos asintieron cuando se dijo que» se trata de una intervención oportunista para intentar salvar una situación irreversible, por culpa de las malas gestiones protagonizadas por los distintos consejos de administración del Tenerife CB SAD en sus años de existencia», se puntualizó.

Llego a la conclusión de que si no fuera por la crisis económica que vive el país y que «condena» a los clubes deportivos a buscar recursos hasta debajo de las piedras ante las reducciones evidentes de las instituciones, el socio del Cantera Base 1939 Canarias gritaría bien alto: NO al nuevo invento.

Pero como en esta Isla se ha optado por premiar al mal alumno, por ser el «niño mimado de Papá Cabildo», las cabezas pensantes han encontrado una salida de emergencia que pondrá de rodillas ante la pared a ese alumno mal educado, a la vez que se ven obligados a darle una regaliz al que se ha caracterizado por sacar notables y sobresalientes en los últimos cursos.

Precisamente porque esa regaliz -llámese 202.000 + 250.000 euros- va a permitir al CB Canarias convertirse en el único equipo tinerfeño en la Adecco-Oro y aspirar a confeccionar -dentro de las «apreturas» económicas- un equipo que vuelva a ilusionar, es por lo que desde todos los puntos de la entidad canarista se invita al socio a votar SÍ al proyecto.

Un detalle que en la reunión de ayer lunes tranquilizó al aficionado: La directiva aurinegra quiere proponer a las partes firmantes que en la comisión de seguimiento figure, en representación del club canarista, dos socios del CB Cantera Base 1939 Canarias. Así se garantizará que lo que se pacte se cumplirá.

No quiero finalizar este artículo sin decirles que quienes rigen los destinos del Tenerife Rural, con Fran Padrón y Victoriano Rodríguez al frente, deberían convocar a su masa social y explicarle al aficionado que acudía cada quince días a las gradas del Santiago Martín las razones que llevan al actual consejo a aceptar este proyecto cestista.

Sé que mañana se reunirán con los miembros de la Peña La6, pero considero que «explicarles» a una treintena de jóvenes (que se merecen todo el respeto por su entrega a un club) cuando son muchos más los que respaldan al Tenerife Rural me parece una… ¿desconsideración?  Es la gran diferencia entre un club controlado por los socios que deciden con su voto a mano alzada y otro en el que los hilos los mueve el poseedor del 47,33% de las acciones, por mucho sentimiento y corazón que evidencien los que, partido tras partido, gritan «Tenerife, Tenerife, Tenerife» o hacen sonar sus bombos y platillos.