Félix Hernández: «No presionamos a nadie ni pretendemos que el dinero salga exclusivamente de las instituciones, pero este tren de la ACB no pasa dos años seguidos»

FÉLIX HERNÁNDEZ, JUNTO AL EX PRESIDENTE EL PADRE ADÁN Y MIS AMIGOS Y COMPAÑEROS DEL NAVA LA SALLE  GONZÁLEZ ALEDO Y MARRERO.

AGUSTÍN ARIAS, La Laguna

Félix Hernández lleva en su sangre el auténtico sentimiento canarista. Lo vivió en el Luther King como aficionado, también en el Ríos Tejera, donde comenzó su andadura como directivo, y lo demuestra en la nueva etapa en el Santiago Martín, en su condición de presidente de la histórica entidad que nació en 1939.

¿Temporada para enmarcar?

Sin duda alguna. Llevo más de 35 años siguiendo al CB Canarias y si bien hemos vivido grandes momentos el actual está siendo uno de los mejores, salvando las diferencias de estar en la ACB, en la década de los 80, y ahora en la Adecco Oro.

¿Cómo lleva lo de convertirse en el presidente que en la 11/12 ascendió al equipo a la ACB?

La sensación es muy especial. Cuando se logre matemáticamente el ascenso deportivo estaremos ante el éxito más alto que deportivamente pueda alcanzar personalmente, primero como seguidor y después como presidente del club, siendo todo un privilegio que en estos años sean tres los ascensos vividos por esta familia cestista. Más no se puede pedir.

¿Es una ventaja saber que en casa todos padecen la «fiebre amarilla», desde Ana, su esposa, a sus hijos?

Eso ayuda mucho (se ríe), para lo bueno y para lo malo, pero también hay críticas, lo que les agradezco.

EL DÍA tituló en pretemporada: «La mejor plantilla de los últimos años».

Y no se equivocó. Este proyecto no nació el pasado verano, viene de un trabajo serio de mucha gente que, con el paso del tiempo, ha madurado. Alejandro Martínez, la directiva, la afición… todo ello ha formado un extraordinario grupo y aquí tenemos el resultado.

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El Barça cuñó una frase popular: «Es más que un club». ¿Se puede aplicar al CB Canarias?

Por supuesto. Es un club que mejora y crece año tras año en todos los aspectos. Se habla de sentimiento y así lo asume la afición que ayudó a ser grande en el Luther King, en el Ríos Tejera y ahora en el Santiago Martín, unas instalaciones que nos han permitido batir el récord de asistencia porque en la historia del club jamás habíamos logrado reunir a 4.719 personas en un partido.

Ante el Menorca se vivió una gran fiesta del baloncesto, con grupos de aficionados de Fasnia, Garachico, Los Realejos, Arona, Santa Cruz, La Laguna… Está claro que el Canarias vende su ciudad, pero también la Isla.

Siempre lo ha querido ser, pero es evidente que la casa de uno, sus orígenes, no hay por qué esconderlos. Somos un club fundado en La Laguna, de los más históricos de las Islas, que siempre ha salido a competir representando a La Laguna, a Tenerife y a Canarias. Yo recuerdo las épocas del Luther King y del Ríos Tejera, con mucha gente de todos los rincones de la Isla que venían a disfrutar del baloncesto. Lo de ser localista está caduco cuando es tanto lo que tiene que ofrecer el CB Canarias.

En esta Isla hay muchos «coleccionistas de acontecimientos», gente que se sube al tren del éxito. Pese a ello son bienvenidos.

Además de recibirlos con los brazos abiertos insistimos en que si alguien quiere venir a aportar ideas o a trabajar de cara a la próxima temporada será bienvenido. El baloncesto debe estar por encima de intereses partidistas y todos debemos aprovechar este momento del CB Canarias para disfrutar de la segunda mejor Liga del mundo.

¿Qué le dice a quienes descalifican al club y se atreven a acusarlo de intoxicar a la Fundación y al Cabildo de Tenerife?

Sabemos que somos importantes (ironiza) pero creemos que no llegamos al nivel de manipular a los patronos de la Fundación ni al Cabildo de la Isla. Ojalá tuviésemos tanto poder para utilizarlo de cara a conseguir los recursos económicos necesarios para estar la próxima campaña en la ACB.

Lástima que este momento de gloria no hubiese sucedido cinco o seis años antes. Lo digo por lo de la crisis.

Seguro que todo hubiese sido mucho más fácil, incluso para poder acabar bien la temporada actual, porque no solo hay recortes del sector privado sino del institucional y los compromisos con los bancos hay que cumplirlos.

Porque la gente igual no sabe que cuando se solicitan esos préstamos los directivos avalan con sus patrimonios particulares.

Las ayudas no siempre llegan en los plazos previstos y con el fin de tener liquidez negociamos con los bancos. Y, claro, si se cumplen los vencimientos y lo pactado con las instituciones no llega el problema pasa a ser de las personas que avalamos con nuestros bienes.

¿Cómo le va a «vender» la ACB a Ricardo Melchior, presidente del Cabildo de Tenerife?

Es una «venta» fácil, es más, incluso ellos nos han animado diciéndonos que la Isla necesita tener equipos en la élite, sobre todo en modalidades tan populares como el fútbol o el baloncesto. Porque el motor principal de la economía en Tenerife es el turismo y hay que promocionarlo en el exterior. Ricardo Melchior, que es un hombre del baloncesto, sabe lo importante que es tener un equipo de esta Isla en la ACB y así nos lo ha hecho saber.

Póngase usted en el caso de un aficionado canarista y díganos cómo encajaría si no se pudiera hacer efectivo dicho ascenso.

Sería un disgusto tremendo porque este tren no suele pasar dos años seguidos y ahí hay claros ejemplos de clubes con grandes presupuestos y grandes plantillas. Entiendo que si desaprovechamos esta oportunidad nos va a costar muchísimo volver a tenerla.

Pero usted siempre ha tenido los pies en el suelo y es consciente de la crisis que padecemos.

Jamás hemos hablado de presionar a nadie ni de pedir que el dinero sea puro y duro de las instituciones. Aquí debe implicarse mucha gente, incluso los aficionados de a pie, que deben concienciarse de que si queremos estar en la ACB la cancha debe ofrecer una imagen como la del viernes, con más de 4.000 personas, aunque la cifra de abonados sea de 2.500. Porque eso sería el 20% del presupuesto. Y estoy convencido de que este proyecto cestista estará respaldado por la masa social, deseosa de tener un equipo en la élite del baloncesto.

Sé que no es usted adivino pero ¿qué cree que puede suceder en la reunión de mañana de la Comisión de Seguimiento de la Convergencia y en la del viernes con la visita al presidente del Gobierno?

De la de mañana no tengo ni idea lo que acontecerá. Para la del viernes mi deseo es que seamos capaces de explicarle bien a Paulino Rivero cuál es la situación del UB La Palma y del Canarias en este tema, muy diferente al que le han planteado el CB Gran Canaria, la UD Las Palmas o el CD Tenerife. Porque ya a nosotros se nos hizo un recorte del 50%, pasando de 300.000 a 150.000, además de ahorrarse los 150.000 euros por temporada del Tenerife CB SAD. Estoy seguro de que Rivero no está al tanto de esta circunstancia y tanto Toni Acosta como Cacho y yo se la aclararemos.

¿Qué le dicen los políticos al presidente del Iberostar Canarias en el palco del Santiago Martín?

Todos me dicen lo mismo, que esto hay que sacarlo para adelante, que es importante para la Isla ascender a la ACB. Y lo que nos pone contento es que lo dicen todas las instituciones y todos los partidos políticos. Nos invitan a lograr matemáticamente el ascenso porque al día siguiente se comenzará a ver todas las opciones viables.

¿Ya ha hablado con Alejandro Martínez de la renovación?

Nuestro entrenador prefiere renovar de año en año, aunque yo soy de la opción de hacerlo por más. Alejandro forma parte del proyecto de la próxima campaña, como lo ha formado desde que entró en el club.

¿Dónde le gustaría al presidente lograr el ascenso matemático, en La Palma, por aquello del derby, o ante el Lleida, para que la fiesta sea en casa?

Cuanto antes sea mucho mejor para estar ya tranquilos. Lo bonito de los ascensos es celebrarlos en nuestra cancha. Recuerdo que viví en Don Benito el ascenso a la EBA, en la nueva etapa del club, pero nada comparable con los dos vividos en el Ríos Tejera, la fase final para subir a la LEB-2 y el de la LEB-1, en el quinto partido ante el Vic. Insisto, cuanto antes se logre, mejor.

¿Más momentos buenos que malos en la presidencia?

Sí. Los momentos malos para el canarismo han sido cuando ha desaparecido gente del entorno aurinegro. No ha habido otros porque no hemos tenido deudas importantes, saliendo las cosas como las hemos previsto.

¿Qué sensación le produce mirar la Adecco Plata y ver al Tenerife CB con el «farolillo rojo»?

No es bueno que yo hable del Tenerife CB, pero siempre los entrenadores dicen que la competición dicta sentencia y que el trabajo coloca a cada equipo en su sitio. El Canarias rozó un año el descenso y jugó «play-out», pero supo reaccionar.

¿Cree que hay gente en la Isla que se alegraría si económicamente el Iberostar Canarias no lograra la Liga ACB?

Si los hay no deja de ser anecdótico porque no representan ni a una minoría. Afortunadamente la gente del baloncesto es sana y lo que quiere es disfrutar del espectáculo. Los 4.719 del viernes no son todos canaristas pero entendieron que el partido merecía la pena, máxime cuando un equipo de la Isla se jugaba estar más cerca de la ACB.

Gran Canaria-Canarias, ¿el derby deseado?

El UB La Palma-Canarias es bonito, entre amigos, pero el que gusta a la gente, el derby natural, es el que protagonizaremos con el «Granca» la próxima temporada.