La crónica en la web canarista

El Iberostar Canarias se planta en el zaguán de la ACB

Sábado, 31 Marzo, 2012 – 00:14

El Iberostar Canarias se instaló este viernes noche en el hall de la ACB tras adjudicarse un derbi histórico ante el UB La Palma (79-94) en un Pabellón Rodríguez Estrello lleno hasta la bandera. El grupo de Alejandro Martínez pidió hora para entrar de lleno en la mejor liga de Europa el próximo domingo día 8 de abril, coincidiendo con su choque ante el Lleida (Pabellón Santiago Martín, 12:30 horas).

Una victoria ante los catalanes o una derrota por menos de 35 puntos situaría al equipo aurinegro en la élite del basket español. Tendrá que esperar diez días más si quiere certificarlo matemáticamente y dar el último paso para dejarlo del todo amarrado, pero de momento aguarda en la recepción.

Y no está sólo. Aguarda bien arropado por una afición fiel que lo ha llevado hasta aquí dejándose la garganta en el camino y que este viernes noche se plantó en la Isla Bonita con más de 400 seguidores, que activaron al equipo desde la misma salida del hotel para comenzar ahí, en Los Cancajos, a ganar un partido clave. Lo hace pues después de dar un paso de gigantes adjudicándose un derbi para la historia.

Un derbi donde los canaristas jugaron con más de cinco sobre la cancha. Sí, con más de cinco, porque el triunfo de su actual proyecto es el fruto de muchos años de trabajo y la guinda a un ciclo que ha contribuido a forjar una larga lista de jugadores, técnicos y directivos.

Por eso, los triples de hoy de Albert Sábat fueron también los triples de Iker Urreizti, Álex González y compañía. Por eso, el tercer cuarto de libro de Chagoyen o Nacho Yáñez fue también el tercer cuarto de Coego, Cabanas, Fariña o Airam Higuera, que empujaba desde el cielo como uno más. Por eso, las canastas de Richi Guillén o los mates de Jakim Donaldson tenían también la impronta de Javi Román o Jason Detrick. Por eso, el brazalete de capitán de Jaime Heras lucía esta noche más que nunca, porque también lo llevaban Airam Marrero, Edgar Núñez y sus predecesores.

Y así hasta un sinfín de jugadores que han hecho posible la resurrección de la Fiebre Amarilla en las categorías nacionales. De jugadores, técnicos y directivos. Porque el triunfo de esta noche en La Palma lo forjaron también entrenadores como Pocho Jerez, Jou Costa o Víctor Armijo o directivos como los malogrados Benigno Afonso o Pepe Cabrera y otros muchos. Y así una lista interminable de gente que en el pasado, reciente y más lejano, lo dio todo por un escudo que este viernes brilló como nunca en una cita de lo más complicada.

Porque, pese al resultado final, costó lo suyo romper el partido. No lo puso fácil el UB La Palma que abortó varios de los intentos aurinegros de marcharse pronto en el marcador. Consciente de lo que se jugaba, el Iberostar Canarias salió al Rodríguez Estrello dispuesto a dejar sentenciado el partido y ese ansiado ascenso que tanta ilusión despierta en una Isla necesitada como nunca de alegrías deportivas.

Fue Román Martínez el primero en poner piedras en el camino. Dos triples del estadounidense de origen mexicano (6-9, 5’) y uno posterior de Schaftenaar (11-11, 8’) contrarrestaron el buen inicio de un equipo, el tinerfeño, que sin embargo siguió opositando para coger las riendas del electrónico. Un 2+1 de Nico Richotti y dos triples de Nacho Yáñez y Adrián Fuentes abrieron la primera brecha al cierre del primer cuarto (14-24, 10’).

Un 11-2 a la vuelta de la minipausa (25-26) ponía de manifiesto que La Palma no iba vender barata su derrota. Los de Frade intensificaron su defensa y desgastaron la salida del balón del Canarias con una presión de lo más pegajosa. Un triple de Sábat (25-31) y un posterior alley oop a Donaldson (28-33) amagaban otra vez la estampida aurinegra pero la inspiración de Kloos (10 puntos en el segundo cuarto) salía al rescate de los locales, mientras Guillén comenzaba a dar un recital desde la media distancia con el mejor juego de pies de la liga.

El choque crecía pues apretado (43-47, al descanso) hasta que el Iberostar Canarias lo rompía tras el paso por vestuarios. Y lo hacía liderado por dos veteranos que sacaron los galones a pasear con una contundencia asombrosa. No se inhibió Jesús Chagoyen, pese a dos triples iniciales que apenas tocaron el aro, para luego encadenar casi de manera consecutiva 12 puntos en un tercer cuarto de libro. Ni le tembló el pulso a Nacho Yáñez para anotar dos triples prácticamente de ocho metros.

Fue ahí cuando el grupo de Martínez rompía por fin el partido (55-70, 30’) camino de un desenlace ya más plácido, donde ni siquiera el orgullo de Sebas Arrocha (anotó su primera canasta en el minuto 31) para forzar una tímida reacción (63-74, 33) impidió ya al Iberostar Canarias desmelenarse del todo. Respondió enseguida Jaime Heras también desde el 6,75 y no dio pie a la sorpresa el equipo tinerfeño.

Un par de alley oop de Jakim Donaldson, que machacó con el alma, o un triple de Sàbat desde su casa desataron ya del todo la euforia entre la afición canarista antes del definitivo 79-94.