Otra de «ineptos deportivos» en el baloncesto

«Cisma en el Jopisa Burgos femenino»

Javier Ruiz, vicepresidente y director deportivo del Jopisa Ciudad de  Burgos, su entrenador Richi González y el técnico Miguel Ángel Ortega son los  principales protagonistas de la rocambolesca situación que vive actualmente el  club burgalés. Además, Mireia Navarrete y Regina Gómez están muy cerca de fichar  por el  Jopisa.

Así titula e inicia la información la web Encancha.com sobre la rocambolesca historia de suspense que se empeñan en protagonizar unas pocas personas en Burgos. Y, como suele ser costumbre, se creen los «putos amos» de una entidad y por eso actúan de manera antinatura, haciéndole daño a la imagen del club, a su afición y más en concreto a quienes han cumplido con creces con su trabajo en la pista, el entrenador madrileño Richi González, afincando en Tenerife al ser el marido de la jugadora Lidia Mirchandani.

La historia, contada a lo largo de este mes por compañeros de prensa y de webs cestistas, nos sitúa ante un dirigente que está dispuesto a «cargarse» al entrenador. De hecho ya existe otro que, a espaldas de Richi, no se corta un pelo al manejarse como si ya fuera a ocupar ese banquillo. ¿Dónde está la étipa profesional, señor  ORTEGA? ¿Cómo acepta usted este reto sabiendo que hay un compañero de profesión con contrato en vigor? ¿Le gustaría que la situación fuese al revés y un «colega» de banquillo le hiciera esta jugada? ¡VIVA LA PERSONALIDAD!

Con lo fácil que se resuelve una situación como esta.  Miren ustédes. Si no están (perdonen por no escribir estaIS», pero soy canario) de acuerdo con la continuidad de Ricardo González en el banquillo del Jopisa Burgos lo correcto es dirigirse al citado técnico o a su representante/abogado, Aurelio Zapata, para negociar su salida. Se les cita y se les expone el deseo, ya sea deportivo o de comportamiento. Y, de inmediato, les ponen sobre la mesa las opciones para rescindir su contrato de la 12/13 y también las deudas de la 11/12. Así de sencillo. Si se llega a un acuerdo pues aquí paz y en el cielo gloria, si no lo hay, pues ahí están los juzgados.

Pero lo que es de INEPTOS DEPORTIVOS (con mayúsculas) es hacerlo todo al revés y armando el follón. ¿Cómo se puede empezar hablando con el posible sustituto, llegando incluso a permitirle que vaya confeccionando la plantilla? ¿En qué cabeza con más de dos dedos de frente cabe que un vicepresidente quiera cargarse de un plumazo a un entrenador que en lo deportivo ha hecho bien la tarea y que, además, tiene un año más de contrato y al que le debe del curso pasado?… ¿Que no se trata de un asunto de cancha y sí extradeportivo?, pues se le hace saber y ya está.

¿Entienden ahora la razón por la que los clubes acaban en la ruina? Por tener dirigentes que no piensan las cosas antes de actuar. Eso y lo de tirarse el pedo (no sé como se dice en godo) mayor que el culo, importándoles un… y parte del otro que por estas actuaciones otros clubes se han ido a la mierda (¡con perdón!).

Las deudas se les amontonan y en lugar de buscar los recursos económicos optan por huir p’lante queriendo inflar el déficit con las cantidades que tendrán que pagarle a González si se confirma su cese. Porque Richi no va a dimitir ni aceptará como finiquito cuatro euros y varios pagarés. Sencillamente LA-MEN-TA-BLE.

Esta es la noticia que cuelgan los colegas de ENCANCHA.COM:

«El Jopisa Ciudad de Burgos es a día de hoy una bomba de relojería  llamada a explotar tarde o temprano. Mientras su entrenador Richi  González tiene contrato en vigor para la próxima temporada y ha cumplido los  objetivos deportivos durante los dos últimos años (ascenso a Liga Femenina y  permanencia de forma holgada), el vicepresidente y director deportivo del club, Javier Ruiz, colabora estrechamente con otro técnico desde el mes de  abril.

Tras finalizar la pasada temporada, Ruiz apostó por Miguel Ángel  Ortega (procedente del descendido PDC Ibiza) como nuevo entrenador del  Jopisa. Desde entonces, Ruiz y Ortega han planificado deportivamente la campaña  2012/13 del equipo burgalés hasta el punto de que Ortega fue presentado a  algunas jugadoras como su próximo técnico.

Mientras tanto, el vicepresidente y director deportivo del Jopisa esperaba  resolver la situación contractual con González. Sin embargo, éste se aferra a su  contrato, más aun ante las cantidades que el club adeuda a la plantilla y al  cuerpo técnico pertenecientes a la pasada temporada. La firme postura de  González hace que Ruiz esté pensando en recolocar a Ortega en el organigrama del  club burgalés, pero con el objetivo de que sea su próximo entrenador a corto o  medio plazo.

En el capítulo de fichajes, el poder de influencia de una agencia de  representación sobre el club podría cambiar el destino de Ana Suárez,  también pretendida por el Obenasa. La llegada de Suárez a Burgos está apalabrada  desde hace varias semanas, pero el hecho de que no pertenezca a la agencia de  representación predominante en el Jopisa, a la que sí pertenece Ortega, ha hecho  que el club burgalés se esté replanteando actualmente la conveniencia de su  fichaje. Por otra parte, la alero Mireia Navarrete y la escolta Regina  Gómez (ambas procedentes del Ensino) están muy cerca de ser nuevas jugadoras  del Jopisa Ciudad de Burgos.