«Una fábula de Carroll», por Cristo Hernández

SECCIÓN: CRÓNICA AMARILLA.

TITULAR: UNA FÁBULA DE CARROLL

AUTOR: CRISTO HERNÁNDEZ

“¿Qué forma de proverbio prefieres: mejor tarde que nunca o mejor nunca que tarde?” Las aventuras de Alicia en el País de las Maravillas, de Lewis Carroll.

 

La historia de Alicia en el País de las Maravillas, ese cuento de adultos para niños, se desarrolla en un mundo donde las cosas suceden sin lógica alguna: un conejo blanco, vestido con chaqueta y corbata, que corre murmurando que llega tarde a todas partes; una oruga azul que fuma algún tipo de sustancia estupefaciente, colocada sobre una gran seta; un gato de ojos como platos que tiene la facultad de aparecer y desaparecer a su antojo; un Sombrerero de conducta excéntrica que organiza fiestas de no cumpleaños…

Personajes que pululan por un mundo de locos, recreado por el escritor inglés Lewis Carroll para criticar la sociedad de su época, como el que pudimos presenciar en la parte final del partido que este domingo enfrentaba en el pabellón Santiago Martín al CB Canarias con el Real Madrid CF y que los aurinegros terminaron entregando (86-88) cuando dominaban en el marcador por doce puntos (82-70) a falta de dos minutos y medio.

Todo estaba a favor del CB Canarias: una buena racha final (comandada, al fin, por Richi Guillén), el desconcierto del equipo blanco, el ambiente de comunión entre los casi cinco mil aficionados… Pero, entonces, surgió Carroll (de nombre Jaycee) que hasta ese momento de la temporada no había destacado especialmente, y nos llevó a través de la madriguera a su propio país de las maravillas, donde las leyes de la gravedad no existen (la foto del partido: triple mágico en suspensión frente a otro saltarín como Richotti) y el tiempo corre tan despacio que es posible remontar cualquier desventaja. Así es el baloncesto. Nunca digas nunca jamás. Mientras hay tiempo hay esperanza.

Al grito unánime de la afición (“¡Sí, se puede!”), el CB Canarias estuvo a punto de aguarle la fiesta a Pablo Laso, entrenador madridista, por segunda vez en 48 horas, tras el partido de Euroliga que disputó el viernes pasado ante el Khimki ruso en el que sus pupilos no pudieron culminar una remontada de más de 15 puntos, quedándose a un paso de la victoria. Hoy, frente al CB Canarias, sí lo consiguieron, pero les costó sangre, sudor y lágrimas doblegar al gran equipo que Alejandro Martínez presentó ante la parroquia aurinegra que hoy abarrotaba el recinto de Los Majuelos, un equipo sin ningún tipo de complejos, que tuteó y casi llegó a noquear al Madrid en algunas fases del partido.

Este Canarias tiene mimbres y semana a semana está demostrando que puede hacerse un hueco en la Liga Endesa, aunque el arranque de temporada (4 derrotas) no traiga noticias halagüeñas acerca de nuestro futuro ACB. Tiempo al tiempo, que en la Casa Amarilla siempre se han hecho las cosas sin prisa y siempre los resultados han estado a la altura del esfuerzo y del trabajo realizados. Se ha hecho en el pasado y se sigue haciendo en el presente, aunque los resultados a priori hagan surgir detractores no deseados (los mismos de siempre) de debajo de las piedras.

1º CUARTO: MEJOR IMPOSIBLE.

Tras un comienzo titubeante, que aprovecha el Real Madrid para ponerse cinco puntos arriba en el marcador (3-8), Alejandro Martínez pide un tiempo muerto para reordenar la defensa

local y plantea una zona que lleva a adelantar a los nuestros a falta de apenas dos minutos para el final del cuarto (16-14). Rost se tiene que marchar al banquillo con tres faltas y Alejandro decide colocar a Chagoyen en la posición del alero americano (movimiento estratégico que refuerza la defensa zonal en la lucha por el rebote) y el CB Canarias consigue su máxima diferencia hasta el momento (21-14) tras una antideportiva pitada al center merengue Slaughter (6 puntos y 5 rebotes). El cuarto termina con un 23-16 que hace presagiar la machada de los aurinegros. En resumen, el CB Canarias se salta el guión (que presagiaba un monólogo madridista) con una buena defensa zonal y logra anular al extraterrestre Mirotic, que se fue al banquillo con apenas un par de tiros libres en su haber.

2º CUARTO: TORMENTA BLANCA.

Arranca el segundo cuarto y parece que las cosas toman su rumbo normal con la reacción del equipo de la capital de España. Una defensa mucho más agresiva ya desde el inicio (0-5) y el acierto en el tiro exterior los acerca ql CB Canarias en el marcador. Carroll empieza a llamar a la puerta con un par de triples y en la parte final, un alley-oop de Sergio Rodríguez (hoy no pudo exhibir su cara anotadora, sólo 2 puntos), que conectó con Rudy Fernández (17 puntos), y un triple posterior del mallorquín certifican un parcial de 13-27, que devuelven al Madrid su condición de favorito y se marcha al descanso con una ventaja de siete puntos (36-43). Cuando corre y sus tiradores están acertados, el Madrid es un equipo imparable.

3º CUARTO: CAMINO DE LA MADRIGUERA.

El CB Canarias empieza la segunda parte con una mayor agresividad defensiva que lo lleva a cometer la quinta falta de equipo cuando sólo se llevaban cuatro minutos disputados. En ataque, Biviá da muestras de ese base anotador y rápido que lo hizo destacar con el Mallorca en LEB Oro. Su comunión con Lampropoulos en un par de pick and rolls y un triple de Blanco colocan de nuevo al Canarias por delante (50-49) a falta de 4:20 para el final. Tras un tiempo muerto solicitado por Pablo Laso, se produce un intercambio de triples por ambos bandos, del que salen mejor parados los madridistas pues se retiran al banquillo con una ventaja de tres puntos (58-61).

4º CUARTO: SÍ SE PUEDE, PERO…

Nos imaginamos los comentarios de Alejandro Martínez en el corrillo previo al inicio del cuarto final. Dejo al lector la libertad y su propia imaginación para recrear este momento crucial del partido. El caso es que el CB Canarias salió decidido a quedarse con la victoria y “desfacer” entuertos del pasado. Gran defensa alternativa del entrenador aurinegro que desarbola al Madrid. Entre la zona y la gran defensa individual de nuestro griego Fotios, Mirotic sigue sin aparecer. Renace, por fin, Richi Guillén esta temporada. Al jugador tinerfeño le faltaba un reto como el de hoy para estar a la altura de su verdadera estadística. El ala-pivot canarista coge el mando del equipo y tras un triple que coloca al CB Canarias con diez de ventaja a falta de 4 minutos (78-68) obliga a pedir un tiempo muerto a Pablo Laso.

El grito entre la afición es unánime: ¡Sí se puede! Para satisfacción de cierta formación política, creo que va a ser uno de los gritos de guerra que más vamos a oír esta temporada. Tras el tiempo muerto, el entrenador madridista pone en cancha a su quinteto titular. Y entonces se desata la locura. La caída en picado madriguera abajo. Sobre el pabellón Santiago Martín se ciernen los espíritus del pasado, esos que cuentan que el Real Madrid nunca ha perdido en sus anteriores visitas a Tenerife. Con doce puntos de ventaja (82-70) a falta de 2:30 se suceden una serie de circunstancias que van a ir limando lo que, parecía, una ventaja definitiva. Un triple de Rudy Fernández y una personal a Slaughter en la misma jugada reducen cinco puntos de la diferencia. Es lo que tiene jugar con tres árbitros. Seis ojos ven más que cuatro. Otra cosa es que esos seis ojos estén coordinados. Bizquera arbitral. Vamos a dejarlo ahí porque no nos gusta hablar de los árbitros. Han estado, cuando menos, muy rigurosos, sobre todo con las faltas en ataque bajo el aro blanco. Sin embargo, no pitan una a Carroll sobre Nico Richotti, en la que el escolta italo-argentino es claramente arrollado.

Empieza el recital literario-deportivo del escolta de Wyoming (26 puntos) que, con varios triples consecutivos, iguala el partido (86-86) a falta de 30 segundos. Con la última posesión para el Canarias, error en el saque de banda que aprovecha Sergio Rodríguez (8 asistencias, 4 de ellas decisivas en la parte final del partido) para robar el balón, correr hacia el aro canarista y asistir a Rudy Fernández que anota la canasta definitiva. Con cinco segundos por delante, Saúl Blanco cruza la cancha para anotar la canasta del empate, pero llega tarde, como parece confirmar el video una vez consultado por los árbitros en medio de un gran barullo en la mesa de anotaciones.

En resumen, gran partido del CB Canarias ante una afición que hoy se ha dejado sentir mucho más que en el anterior encuentro ante el CAI Zaragoza. Cabe destacar la aportación en ataque de Richi Guillén (18 puntos) y Saúl Blanco (15 puntos). El alero ovetense debe ser esa referencia en ataque que requiere el equipo.

El CB Canarias necesita su propio Jaycee Carroll o un Rudy Fernández que aparezca cuando el equipo lo necesita. Hoy ha estado presente en los momentos calientes del partido, bien secundado por la experiencia de Richi Guillén que lee los partidos como nadie. Hasta cuatro jugadores estuvieron cerca de los dos dígitos, con 9 puntos: Biviá, Sekulic, Rost y Lampropoulos. Buen trabajo, en general, en defensa, especialmente de Fotios (el rey de los intangibles) que anuló a Mirotic (8 puntos) cuando la defensa cambiaba a individual.

Menos minutos hoy para Donaldson (4 puntos, 5 rebotes) en favor del griego. Excelente trabajo de dirección de Alejandro Martínez, magistral con su defensa alternativa en el último cuarto; aunque habría que exceptuar el lunar de los dos minutos finales donde algo más se pudo hacer. Por el lado blanco, gran partido de Jaycee Carrol (6/11 triples), como ya venimos pregonando a lo largo del artículo, y de Rudy Fernández, intermitente, pero resolutivo en los momentos en que el equipo lo necesitó. Nuestro Chacho no brilló en el apartado anotador, pero terminó guiando a su equipo a la victoria con su rapidez y sus asistencias.

El CB Canarias ha tenido al Real Madrid contra las cuerdas en momentos decisivos del encuentro, pero el oficio y la garra final (y también la suerte) de todo un Real Madrid le han quitado el chupete de la boca a cinco mil aficionados que ya paladeaban la victoria a falta de poco más de dos minutos. ¿Se puede perder de esta forma, después de tener una renta en apariencia tan amplia?

Ahora toca revisar videos, cotejar jugadas y estrategias por parte del cuerpo técnico aurinegro, porque en estos pequeños detalles son en los que se diferencia un equipo de la segunda mejor liga del mundo. El CB Canarias ha dado un gran paso en su adaptación a esa liga. Nos ha costado cuatro derrotas, que pueden ser cinco. Pero hoy sobre el parqué del Santiago Martín ha demostrado que ahora sí es, en la práctica, de ACB y que, como coreaba la afición unánimemente, ¡SÍ SE PUEDE!

¡VAMOS CANARIAS!

CRISTO HERNÁNDEZ