Así se vivió el debut del Tarragona, rival mañana del representativo

PATXI SARACHO | 02/10/2010 09:52

En su debut en el banquillo, Berni Álvarez no pudo ver cómo su equipo era capaz de sumar un triunfo. Faltó poco, quizás parte de suerte, y también parte de clama en los jugadores cebetistas para superar a un rival, como el Alcázar, con mucho oficio y con jugadores experimentados.

Fue un encuentro jugado a ráfagas por el CBT. Cuando pudo correr impuso su juego, pero en estáticos, los locales mostraron muchos problemas para anotar. Además, lo triples no quisieron entrar y, eso, a la postre daría el triunfo a los visitantes.

Comenzó bien el conjunto azulado, superando a su rival (9-2 y 14-5). Pero, el Alcázar tenía demasiado oficio para venirse abajo tan pronto. Al final del primer cuarto,. En el segundo aparecieron los miedos en los locales. El conjunto toledano, sin hacer mucho, se colocó por delante  aprovechando los problemas en ataque de los tarraconenses. El encuentro, mucho más defensivo, favoreció los intereses de los visitantes (37-41, al descanso).

Apareció, en la reanudación, la figura de Aguilar, que dio alas al CBT. En dos minutos locos de los locales, el encuentro entró en una dinámica de velocidad que favoreció al conjunto azulado, que endosó un parcial de 9-0 a los castellanos (57-51, a 3.01 para concluir el tercer cuarto). Pero, acabó ahí la fuerza local. El Alcázar reaccionó hasta dejar un raquítico 63-62 antes de iniciar los últimos diez minutos.

Es ahí, donde se jugaron la vida ambos conjuntos. Mientras el CBT sudaba para anotar, los visitantes conseguían mantenerse siempre por delante. A falta de 14 segundos Oglesby clavó un triple para ponerse (76-77), pero falló el adicional y, en los últimos segundos, el visitante Robles no falló desde la personal. Eso sí, Fornàs tuvo el triple para empatar, sobre la bocina, el partido, pero la suerte ayer no tenía color azulado y erró su lanzamiento y dio la victoria a los visitantes.

Algo tendrá que mejorar el conjunto cebetista. Se vieron buenas maneras en algunos jugadores, pero se pecó de nerviosismo en los momentos clave, ahí donde el Alcázar supo jugar un juego más entonado.

Pese a la primera derrota, hubo dos notas positivas, la primera es el que al alero cebetista  Lluís Jacas su operación de rodilla ha sido un éxito, y ahora, sólo falta el tiempo de recuperación, que se alargará durante unos tres meses; la segunda es la buena entrada en el pabellón del Serrallo.