Ocho jornadas por delante y una cosa clara: no hay casi nada claro. La zona baja de la Liga Endesa está en ebullición. Lejos de venirse abajo, de caer en el desánimo, de tirar la toalla, la mayoría de los implicados en la pelea por huir de la cueva muestran una línea ascendente de juego y resultados. Mejorías que hacen prácticamente inútiles las quinielas. Las predicciones pierden valor. Será un sprint a tumba abierta.

GBC y Fuenlabrada, fuertes. El Lagun Aro y el Fuenlabrada son los huéspedes de los dos lados de la frontera entre el pozo y la permanencia. Una victoria, en favor de los madrileños, les separa con el average en poder de los guipuzcoanos. Una distancia ínfima que hace que sus posiciones hayan permutado en las dos últimas jornadas. Así, la derrota guipuzcoana en Vitoria y el triunfo de los de Poch ante el Valladolid ha devuelto al GBC al descenso.

Ambos equipos están mostrando en las últimas semanas una fortaleza que no se corresponde con su situación en la tabla. El cuadro de Sito Alonso ha logrado reconstruirse y ser un conjunto competitivo, mentalmente fuerte y con buen baloncesto. El derbi, pese a la derrota, es un buen ejemplo. Ante el segundo clasificado, el GBC tuvo momentos de juego brillantes, como los siete minutos iniciales. Y después, con el partido casi perdido, fue capaz de reaccionar y de acercarse a siete puntos. Fue un equipo con corazón. Lo va a necesitar.

El Fuenlabrada, por su parte, se ha repuesto con fuerza a la dura derrota que sufrió ante el Lagun Aro en casa, en la que además perdió el average. Lejos de derrumbarse, de dejarse arrastrar por la ansiedad, el cuadro madrileño peleó hasta el final en Málaga ocho días más tarde. Este sábado, ante el Valladolid, ganó con solvencia (84-74). Guipuzcoanos -reciben el sábado al C.B. Canarias (ETB 1, 19.15)- y fuenlabreños -visitan Miribilla el domingo (ETB 1, 12.00)- tienen capacidad para ganar bastantes partidos.

El Cajasol, no tan lejos. El Lagun Aro suma siete victorias y el Fuenlabrada, ocho. Con nueve está el Cajasol, que el sábado, contra el Barcelona, sufrió su tercera derrota consecutiva. El cuadro de Aíto García Reneses ha sido capaz de ganar en pistas como Bilbao o Valencia, pero no de mantener la regularidad necesaria para estar en la zona media-alta.

La próxima jornada visita al Real Madrid. Además, el Cajasol tiene que visitar Illunbe y jugar ante rivales como Unicaja o Bilbao, o frente a rivales directos.

Manresa quiere resistir. El farolillo rojo está en poder del Manresa. Los catalanes llevan cinco triunfos, pero ojo. No se van a rendir. Nada de eso. Ayer, después de seis derrotas consecutivas -además de las desgracias en forma de lesiones que han sufrido en las últimas semanas-, se sacaron de la manga un partidazo ante el Bilbao Basket. Fueron ganando por veinte puntos. Van a pelear.

C.B. Canarias y Murcia huyen. Los que parecen ya lejos del peligro son C.B. Canarias y Murcia, que sumaron ayer su undécima victoria. Los insulares vencieron en casa, donde son intratables, al Joventut (71-68) y los pimentoneros se impusieron al Unicaja (76-68).

Ambos compartían vagón con el Valladolid, pero la derrota pucelana en Fuenlabrada le deja con diez triunfos, tres por encima del Lagun Aro. La situación extradeportiva es grave para los morados, pero su excelente rendimiento en la pista les otorga, de momento, el derecho a estar tranquilos. Eso sí, nadie puede dormirse.