El Real Madrid y el Barça, detrás de un infantil húngaro-rumano de 13 años y ¡2,16 metros de altura!
El joven es hijo de un ex baloncestista y una jugadora de balonmano y juega en el equipo que preside y dirige su padre en Arad, la zona más occidental de Rumanía.
Hablar de baloncesto en Rumanía es hablar de Gheorge Mureşan. El pívot de 2,32 metros de altura jugó seis temporadas en la NBA con los entonces Washington Bullets y los New Jersey Nets pero las lesiones fueron su calvario.
Ahora, ha saltado a los medios de comunicación de Rumanía el caso de Robert Bobroczky que tiene 13 años y mide 2,16 metros de altura juega en el ABL West Arad rumano donde es entrenado por su padre que es a la vez presidente del club: Zigmond Bobroczky. Su madre también fue deportista profesional jugando en el AEM Timişoara de balonmano. Robert es solo un centímetro más bajo que su padre pero es todavía muy joven. Los medios del país ya aventuran que podría superar los 2,32 de Mureşan.
“Los oponentes se asustan y piensan que tiene al menos 20 años” dice uno de sus compañeros de equipo en declaraciones a Sport.ro. El citado medio reconoce que muchos equipos de Europa se han interesado por él, entre ellos el F.C. Barcelona y el Real Madrid, pero su padre no sabe “a ciencia cierta si ir, estamos pensándolo”.