¿Se acuerdan de Dan Bingenheimer?

No sé si roza el ‘racismo’ (pongo mil comillas si es necesario, ojo) la fascinación que nos levantaba a los de mi época la capacidad atlética de Dan Bingenheimer, los mates que pegaba. Digo ‘racismo’ porque estábamos acostumbrados a que los que machacaban normalmente eran los jugadores de raza negra. Y ver a ‘Bingo’, con esa pinta de blanquito normal, hundiéndolas de esa manera, resultaba impactante.

Fue un muy buen americano, aunque solamente terminó de funcionar a tope en Sevilla, en el Caja San Fernando, donde estuvo tres temporadas (del 89 al 92). Había venido muy joven a España, a Primera B, con el Santa Coloma, en la 87-88. Después, temporada y media en el Canarias y el trienio en el Caja de la mano de José Alberto Pesquera. Después, en la 92-93, llegó como fichaje estrella del Ferrys Lliria y acabó siendo cortado. La llegada de Ronnie Grandison por él no salvó a los edetanos del descenso.

Ahora.

Aparte del tremendo salto, su juego era muy atractivo, un poco adelantado a su tiempo en el sentido de que era un ‘4’ que podía igual tirar de tres puntos que ir para adentro. Su mejor campaña fue probablemente la 89-90 (21,8 puntos y 7,7 rebotes), aunque las dos siguientes tampoco estuvieron mal (19,3 y 9,6 en la 90-91 y 18,3 y 8.5 en la 91-92). Para la historia quedan los 38 puntos que le hizo al Barcelona, aunque con derrota final.

Me gustaría que vieseis este vídeo. A mí casi me ha emocionado. Es un reportajillo sobre ‘Bingo’, pero la mejor parte es cuando celebran una victoria en el vestuario. No sé si siguen pasando esas cosas con esa frescura, la verdad. Son cinco minutos. Merece la pena.

El fiasco de Lliria (15,4 puntos y 7,3 rebotes, sus peores marcas en la ACB) le cerró las puertas de España. En la recta final de su carrera cogió contratos en ligas como la israelí o, lo que es bastante peor, la japonesa.

¿Qué hace ahora? Le escribí un par de veces a su perfil de Facebook y no me ha respondido. Ahí dice que trabaja aquí, en un concesionario de coches en el estado de Missouri, si bien hay un enlace del 2011 en el que se anuncia que se incorporaba a la compañía inmobiliaria Prudential. No lo sé exactamente, pero da un poco igual. Que le vaya bien, como a todos esos viejos héroes (blancos o negros, matadores o no) de los escribo aquí.