«El arte de hacerse respetar», se lee en el Diario Vasco

GBC arrolló a UCAM Murcia a base de triples, buen juego y un primoroso esfuerzo defensivo. Jason Robinson, David Doblas y Neto lideran el tercer triunfo de la temporada, el primero lejos de casa en un alarde de baloncesto coral

CRÓNICA FIRMADA POR  RAÚL MELERO Y PUBLICADA EN EL DIARIO VASCO.-

Gipuzkoa Basket continúa con una sonrisa. Sigue divirtiéndose, como pide su entrenador. El viernes solicitó ambición y su equipo se la dio. A raudales. Dominó desde el primer minuto de partido y arrolló de tal manera que se puede decir que los últimos siete minutos de encuentro fueron de puro trámite. En 33 minutos de partido, GBC finiquitó el choque. De forma pulcra. Limpia. Buen juego y defensa. Además, consiguió vencer en los cuatro tiempos parciales. Dominó todos los cuartos. Este Gipuzkoa Basket ya controla a la perfección el arte de hacerse respetar. Ese que perdió hace unos meses. Nuevos tiempos a base de un baloncesto coral y tres guías que ayer lideraron el tercer triunfo del año: Jason Robinson, David Doblas y Raúl Neto.

El pabellón murciano quería más testiculina de sus jugadores en el tercer cuarto. Veía que el partido se le escapaba. Perdían de catorce, GBC dominaba a sus anchas. Y el equipo de Sito Alonso respondió a ese atisbo de reacción local con triples, acierto y buen juego. Primero fueron dos canastas de tres de Charles Ramsdell, una desde cada esquina, edulcoradas con un palmeo del propio jugador. Neto y Doblas anularon en el siguiente ataque, casi definitivamente, al equipo local y a su hinchada, colocando a los guipuzcoanos diecinueve puntos arriba.

Murcia intentó tirar de casta para frenar el vendaval donostiarra. Lo logró de la mano de Lima y Antelo, que encendieron al ardiente público murciano. Pero los de Óscar Quintana no repararon en un elemento clave. Vital para Gipuzkoa Basket.

Mr. Robinson

Jason Robinson volvió a ejercer de líder. En el momento que más apretaba la grada, cuando la reacción murciana parecía llegar, el alero de Seattle silenció a los más de cinco mil espectadores con dos acciones mayúsculas. Marca de la casa. Murcia se puso en zona y el cuadro de Sito Alonso buscó a su mejor hombre. Paciencia, finta, pase extra. Y Robinson desde el triple. Pero había más. Un par de ataques después, con el cuarto llegando a su fin. Robinson se levantó desde la esquina. Grimau corrió a puntear el tiro del de Seattle. En vano. Dentro. Triple y ventaja de quince puntos que dejaba la victoria en bandeja para los guipuzcoanos.

El triunfo se certificó en los primeros minutos del último acto y con Neto como principal protagonista. Y eso que tuvo que vérselas caras con Dwayne Davis, el exterior más físico y rápido de Murcia. El brasileño anotaba, defendía, punteaba un tiro, daba una asistencia, sacaba una falta y clavaba los tiros libres. Omnipresente sobre la cancha. Resultado: más veinte para GBC y los seguidores de UCAM Murcia desfilando por los vomitorios, porque el partido estaba visto para sentencia.

El base brasileño no estuvo solo. Encontró a David Doblas, titánico con diecisiete puntos y peleando con todos los postes rivales. Un mate de Will Hanley y otro canastón con label de Robinson, fueron el postre del banquete donostiarra en las tierras pimentoneras.

Gipuzkoa Basket dominó desde la primera acción. Fue a través de un triple de Winchester. El de Indiana sacó su rifle para guiar a la escuadra donostiarra, aunque tuvo problemas en defensa para parar a Jordi Grimau. El catalán forzaba acciones para penetrar a canasta y superar físicamente al jugador de GBC. Ésa fue la única vía de anotación de Murcia. El catalán y Antelo hicieron siete y ocho puntos respectivamente. El gallego acudió ocho veces a la línea de tiros libres (doce en todo el encuentro). Trató de postear a Ramsdell y así castigar a la defensa donostiarra. Tuvo gran colaboración arbitral porque todo contacto con el jugador formado en el Real Madrid terminaba en falta. Por cierto, que Gipuzkoa Basket no visitó en ninguna ocasión la línea del 4’60 en 26 minutos de partido.

La paciencia fue el gran aliado del cuadro de Sito Alonso. Eso y la defensa. El cuadro donostiarra sólo concedió tres canastas en juego en los segundos diez minutos, dos de Tillie y una de Davis. El resto de puntos, cuatro, llegaron desde el tiro libre. Mención especial para Jon Cortaberría, que secó literalmente a Scott Wood.

Javi Salgado se puso el traje de los grandes conciertos. Puso la calma, la pausa, el cerebro. Controló el ataque de Gipuzkoa Basket, al más puro estilo Von Karajan. No era fácil anotar en el segundo acto, pero la clarividencia del base de Santutxu seguía siendo capital para que GBC mandara en el marcador. Poco a poco, se fueron poniendo las bases para una victoria rotunda. Las diferencias pasaron de diez a quince puntos. Y más tarde a veinte. Partidazo.

LAS CLAVES

1 Robinson: Nuevo recital del alero de GBC. Metió tiros claves, entre ellos dos triples y la última canasta del primer tiempo.

2 Defensa: Gipuzkoa Basket concedió solo tres canastas en juego en el segundo cuarto. Apretó los dientes en defensa. Wood, su excelso tirador, sólo anotó un triple.
3 Tiros libres: Gipuzkoa Basket acudió a la línea del 4,60 por primera vez en el minuto 26 de partido, merced a un adicional de Doblas. Un dato, Antelo tiró los mismos tiros libres que todo GBC. Ni por esas sucumbió al escuadra donostiarra.