La última parte del debate, a propuesta de BASKETMANÍA, fue sobre la presencia de jugadores africanos en el basket canario y las consecuencias tras la dura sanción de FIBA Mundial a la Federación de Senegal por adulteración en las edades de jugadores/as que compiten en el extranjero.  ¿Va a tomar alguna postura al respecto la Federación Insular de Tenerife, bien sea con medidas cautelares o petición de pruebas médicas que reconozcan la edad de los deportistas?

«No somos policías de frontera», dijo Rafael González

«El tema de los negros tiene su enjundia. Primero, quien remite el permiso para que esos chicos de países terceros jueguen es la Federación Española. La Tinerfeña tramita la documentación, que normalmente viene acompañada de los documentos de tutoría, con unas traducciones del consulado pertinente y otros propios de la ficha y que se remiten a la Canaria y de ahí a la Española. FIBA mundo multó a la Española por eso, por permitir en exceso que esos chicos vinieran a Europa. Y cuando las federaciones de origen formaban sus selecciones resulta que esos chicos no figuran, estaban todos por ahí y la casualidad es que todos medían más de dos metros. De hecho España, de la noche a la mañana, nacionalizó a dos. Este es un tema bastante complejo desde el punto de vista federativo cuyas consecuencias las terminamos pagando nosotros. Ahora bien, son personas. Yo he conocido a padres de estos chicos africanos y entienden que se les está dando una oportunidad a su hijo, viniendo a un mejor mundo, dándole una mejor educación y oportunidades que no va a tener en su país. Yo miro a la persona y no al jugador. El problema federativo luego es otro.», indicó Rafael González, al que interrumpí para puntualizar que el tema que se cuestiona no es la labor social, es que sus edades han sido puestas en entredicho por la FIBA.

«No, no. ¿Te refieres a las pruebas para comprobar sus edades?

Me refiero, le dije, a que se ha detectado por el máximo organismo federativo que las edades que dicen tener no son ciertas.

«No sé cómo se demuestra eso porque las pruebas tampoco son exactas. No es tan sencillo. Lo que sí te puedo decir es que la documentación llega a la Federación; no somos policías de frontera. La gestión del deporte está basada en la buena fedocumento que cae en la Federación documento quer damos por bueno. A mi me viene una traducción del consulado que me dice que un chico tiene 14 años y para mi tiene 14 años. Yo no voy a discutir ni con el cónsul ni con el país, ni tengo los medios para hacerlo», indicó.

Dani Bercedo añadió que «todo lo que se percibe como una injusticia provoca reacciones equis, entonces considero que habrá que gestionar ese tipo de situaciones. Eso sí, si la documentación que llega del país de origen está garantiza por el consulado de turno no te vas a meter en un conflicto con ese país. Con la sanción a la Federación de Senegal habrá cambiado el escenario, pero eso se sale del control de la Federación Insular, de la Canaria y de la Española. Yo creo que el Consejo Superior de Deportes o al estamento que le corresponda tendrá que actuar urgentemente», señaló.

El psicólogo Miguel Tomé intervino para indicar que «dentro del programa DAR la temporada pasada hemos hecho dos momentos, el primero es qué vemos si no nos gusta y la segunda parte del código es qué nos gustaría, qué queremos. Y este tema de los jugadores africanos salió a relucir en el apartado qué vemos que no nos gusta. A mi no me cuestiona tanto que el niño sea negro o sea blanco, mida dos metros o no, lo que lleva a la reflexión es cuál es el objetivo de tener un jugador de dos metros mintiendo que tiene 14 años. ¿El objetivo es ganar cueste lo que cueste?. Ese es el problema. Y están usando ese modelo asociado a algo tan duro que es el sentimiento de un padre que necesita que su hijo venga a un primer mundo para vivir mejor. Me parece durísimo para ese padre y nos preguntamos hasta qué punto usamos ese sentimiento loable para que mi equipo gane en categoría base. ¿Qué queremos que sea nuestro club? uno que gane o un espacio para la vida y convivencia. Si lo que se pretende es ayudar a ese niño a que llegue a la ACB o a la NBA, bien, pero si la meta es que nuestro equipo cadete gane, entonces no estaremos haciendo nada bueno», comentó.

Pero es que además de clubes es la propia Federación Canaria la que selecciona a esos chicos africanos con licencia local para que representen a Canarias en las citas nacionales, como hacen también Andalucía, Cataluña. Un periodista de Badalona descubrió, en el país de origen, la falsedad en la fecha de nacimiento de un jugador del Joventut, de más de 2,20 (participó en el Torneo de Navidad del CB Unelco) y el club le dio de baja.

«Aquí somos corresponsables todos, los que dirigen a esos clubes que juegan con esos niños sabiendo que tal , los que competimos…», expresó Bercedo, para añadir Rafael González: «Insisto en que nosotros, desde la Federación, estamos muy atados; nos llegan documentos oficiales, sellados, con las pólizas y visados por un consulado. Después lo tramitamos, lo enviamos a las Canaria y a su vez a la Española. Y le dan la ficha para que juegue. ¿Qué podemos hacer cuando a nivel nacional el presidente de la Española interviene ante la Comisión Antiviolencia del Senado y dice que se hará todo lo posible para que cualquier jugador, de la nacionalidad que sea, juegue en España?.. Además, son siempre los mismos los que traen a estos chicos; antes lo hacía un club del Sur y ahora es otro de aquí. Son temas muy delicados y complicados, lo que nos lleva a aplicar la reglamentación y a aceptar la documentación que nos presenten. Cuando se demuestre una posible falsedad serán las autoridades competentes las que intervengan», concluyó Rafael González.

Miguel Tomé añadió sobre el jugador africano: «En el código ético que propone el Proyecto DAR figura un punto que dice que el baloncesto es compromiso social y hablamos de un nuevo modelo que sería la responsabilidad social de los clubes. Hasta qué punto en este caso los clubes con jugadores africanos tienen un compromiso social con el país de origen, es decir, lo hago porque tengo un proyecto allí o lo tengo porque es el más grande y el más fuerte. Es una pregunta. Y cuento un caso que es el de un jugador del CB Canarias, Richotti, que tiene un proyecto en Senegal con varios jugadores nacidos en Argentina. A mi me convence porque tiene un compromiso real», manifestó.