La crónica en la web aurinegra

El Iberostar Tenerife cae ante un Unicaja superior

El Iberostar Tenerife cayó derrotado este mediodía en su visita al poderoso Unicaja de Málaga (88-73), en un partido en el que los andaluces hicieron valer el inmenso potencial de una plantilla diseñada para ser protagonista en todas las competiciones. Pese a un inicio esperanzador, el grupo de Alejandro Martínez acabó sucumbiendo a la lógica. Con el partido roto a favor de los anfitriones, el conjunto tinerfeño tuvo los arrestos de forzar un final parejo, pero cayó víctima de la impotencia en un querer y no poder.

 Arrancó bien el equipo aurinegro (2-7, 2’, tras triple de Rost), pero se fue diluyendo a medida que perdió fuerza en el rebote (13 rechaces para los locales por sólo cinco canaristas al cierre del primer cuarto). Las segundas opciones dieron confianza a los malagueños, que comenzaron a desplegar su amplio repertorio de recursos. Con Stimac marcando territorio en las dos zonas (seis rebotes en los seis primeros minutos) y Jayson Granger asumiendo responsabilidades en ataque, los andaluces cogieron las riendas del electrónico (16-13, 10’).

 Los problemas crecían para el Iberostar Tenerife, mermado en la dirección por un Ricardo Úriz muy dolorido en su muslo izquierdo tras un encontronazo con Stimac en un contraataque. Fue entonces cuando el Unicaja Málaga hurgó en la herida e intentó romper el partido. Apretaron atrás los de Joan Plaza e iniciaron con dos triples de Calloway y Caner-Medley un parcial de 10-0 (23-13, 12’), que abría brecha en el marcador.

 El Iberostar Tenerife pasaba entonces por sus peores minutos (36-19, 15’) y sólo los balones interiores a Blagota Sekulic y varios aciertos consecutivos de Luke Sikma, con un triple intercalado de Carles Biviá, evitaba la estampida de los locales, que no obstante aprovechaban un nuevo acierto de Calloway desde el 6,75 sobre la bocina para irse al receso 14 arriba (48-34, 20’). No mejoró el panorama tras la pausa. Ya sin Úriz, el conjunto canarista no acababa de encontrar su juego, superado por un rival inspirado y con argumentos de sobra.

 Los centímetros de Vázquez y las penetraciones de Dragic, al son de un atinado Granger, ampliaron la renta local hasta los 22 puntos (62-40, 25’). Pese a todo, el Iberostar Tenerife no tiró la toalla y llegó incluso a rebajar la desventaja hasta los 13 puntos (71-58, 30’), pero cinco puntos consecutivos de Caner Medley devolvieron el partido al guión que más le interesaba al Unicaja.

 Ni siquiera la brega de Fajardo en la recta final, el buen hacer de Sikma, que sigue creciendo en su primera toma de contacto con la ACB; el empeño del colectivo o un par de acciones espectaculares de Blanco pudieron remediar la derrota aurinegra ante un rival, el andaluz, con una batería tremenda de recursos capacitada para castigar casi a cualquiera que se atreva a plantarle cara en el Carpena.