La crónica en la web del CB Canarias
FOTO DE MONTSE SANTOS: PARTIDAZO DE CARLES BIVÍA
Más fiable que nunca. El Iberostar Tenerife firmó este viernes noche su quinta victoria consecutiva, la novena en lo que va de temporada, a costa de un Cajasol que no pudo con el oficio y el buen hacer colectivo de los aurinegros (75-59). El grupo de Alejandro Martínez estrena así el 2014 igual que cerró el 2013: con otro triunfo al abrigo de su fiel hinchada cimentado en un solidario reparto de responsabilidades… y en un tercer cuarto de libro.
Un arranque notable, encarrilado con dos triples consecutivos de Levi Rost y Saúl Blanco (12-4, 5’) y varios acciones interiores de mérito de Luke Sikma y Blagota Sekulic, siempre al son de la sabia batuta de Ricardo Úriz, dejaron muy claras desde un inicio las convicciones canaristas ante un rival, que salió con Marcus Landry de cuatro y Guillermo Hernangómez de center en un intento baldío de sorprender a los tinerfeños (22-10, 10’).
Sin embargo, ni siquiera la coincidencia en pista de las torres Balvin y Porzingis impidió que el equipo insular continuara marcando territorio. El tenaz relevo de Carles Biviá en la dirección, penetrando con confianza y metiendo balones interiores de lujo a Sikma; la buena labor defensiva sobre los Bamforth, Satoransky y compañía y la inteligencia, intensidad y buena colocación para suplir su inferioridad de centímetros y cerrar bien el rebote, mantenían al Canarias nueve arriba al descanso (41-32, 20’).
Fue a la vuelta del receso cuando los aurinegros despejaron cualquier incertidumbre. Un 13-0 de entrada, con más de ocho minutos sin anotar de los andaluces, frustrados ante la defensa rival (0/11 tras el intermedio), allanaron la victoria tinerfeña en otra buena faena coral, donde todos aportaron su granito de arena.
El coraje de Chagoyen y Fajardo, los triples y penetraciones de Richotti, otro triple oportuno de Heras y todo un cúmulo de detalles bien encarrilados, rumiados desde el trabajo y la constancia, desde el pase extra para buscar al compañero mejor situado o desde la ayuda defensiva de turno, dispararon la euforia de un Santiago Martín que volvió a registrar un gran ambiente para disfrutar con los suyos en la novena victoria aurinegra de la temporada.
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