Escucha la rueda de prensa del presidente del Bilbao Basket

El presidente del Bilbao Basket, GORKA ARRINDA, ha ofrecido una rueda de prensa para abordar, sin tapujos, la realidad que vive el club vasco. Pincha aquí y podrás seguir, en castellano, sus manifestaciones:

http://youtu.be/ke3Hyj9rwnw

 

ARTÍCULO DE: @elcapitaenciam en EL CONTRAATAQUE.ES

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Rueda de prensa en Bilbao con mensaje para causar impacto. La fotografía de Gorka Arrinda junto el capital humano que forma el Bilbao Basket como lema publicitario. Arrinda tenía tres opciones para hoy, la opción poco probable era su salida del club, la probable se trataba de comunicar la venta de sus acciones y la opción explosiva, un reparto de estopa. Arrinda se decantó por la propuesta explosiva, no hará uso del preconcurso de acreedores pero sí ha optado por ejercer el ruido y la molestia que caracterizan al máximo accionista del Bilbao Basket. Gorka Arrinda como persona incómoda, inmanejable y rebelde ante todo y ante todos. Hoy en el Correo de Vizcaya hablan de la soledad de Arrinda, cuando de hecho siempre ha estado solo, como personalidad incomprendida de nuestro baloncesto, su vida al límite, fotografías en papel couché, protagonista de los mass media con melena rubia al viento.

Arrinda convoca a todos los estamentos a participar en un nuevo Bilbao Basket. Sabe perfectamente que nadie quiere colaborar con él. Mal visto en el mundo empresarial vizcaíno, el peneuvismo como lobby de presión. Aurea de mal gestor y de experiencias vitales a toda velocidad como etiquetas que señalan al dirigente. Dos conflictos se presentan en el escenario, la intervención del lobby para hacerse cargo del club y que forme parte del proyecto del Gran Bilbao como bandera del proyecto de ciudad y la necesidad de borrar del mapa a Gorka Arrinda del accionariado del club como figura ya amortizada políticamente. Sin Arrinda se ponen facilidades, un patrocinador, un inversor y dinero para construir el proyecto; con Arrinda se ponen dificultades, los patrocinadores no aparecen y se aboca al máximo accionista a vender las acciones, decretar la Ley Concursal y sálvese quien pueda. De ahí que Gorka Arrinda creara el escenario de crisis en la ciudad y en la masa social, todavía sin cuantificar el elevado coste a tener que pagar.

Gorka Arrinda no se marchará del Bilbao Basket, es lo único cierto. Salvo que alguien quiera pagar por el precio de las acciones, un aspecto que no va a suceder. La crisis la generó por sí sólo y debe asumir las consecuencias. Arrinda siempre se mostró como un rebelde hacia los estamentos políticos, luego apareció la incoherencia cuando se encontró con problemas económicos que le pusieron entre la espada y la pared. Fue entonces el momento en el que Gorka Arrinda comprometió sus principios personales, recurrió a la desesperada a la Diputación de Bizkaia y ésta se convirtió en una Troika que rescataría al Bilbao Basket. Gorka Arrinda probablemente no consideró las costosas contraprestaciones que le vendrían más adelante.

Todo rescate tiene un coste político, económico y social. Y todo se ha cumplido. El coste político era prescindir de Pedja Savovic para situar a un dirigente bilbaíno en el club. El coste económico ha sido el recortar el presupuesto económico del club y apostar por un entrenador de la casa pagando el peaje de no clasificarse para la Copa del Rey y quién sabe si para play offs. El coste social lo disfrutó en primera fila el pasado martes con espectadores que le dedicaron cánticos implorando su marcha del club cuanto antes. Estas eran las condiciones del rescate y a pesar de la resistencia de Gorka Arrinda para ser derribado  se han cumplido una a una en los últimos meses. Para ello Arrinda forzó la situación hasta el límite disfrutado esta mañana, con todo el club presente con la vestimenta del Bilbao Basket forzando a las instituciones forales y políticas a posicionarse realmente.

El pulso entre Gorka Arrinda y la alta política de Bilbao se mantiene y alguien tendrá que ceder para evitar seguir perdiendo tiempo. El club no va a desaparecer a pesar que desde el entorno periodístico y social del Bilbao Basket se mantiene vivo el recuerdo lo sucedido con el desaparecido Caja Bilbao. No va a suceder. La solución pasa por la renovación de ambiciones de Gorka Arrinda, qué quiere hacer en el futuro del baloncesto tanto en Bilbao como a nivel nacional. Lo cierto es que Arrinda se ha desplazado convenientemente de todas las decisiones, ausencias en la Calle Iradier, venta de su accionariado de Sportgestión y retirarse como cabeza visible del proyecto Bilbao Basket sin perder su posición de influencia. Ahora mismo Gorka Arrinda se presenta ante su gran decisión, dar un paso adelante o dar un paso atrás. El paso atrás consiste en salir del club, el paso adelante consiste en decidir si  invertir de sus recursos económicos personales la cantidad económica necesaria para imponer un Bilbao Basket moderno, sostenible y competitivo.

Arrinda puede certificar el haber gastado mucho dinero en el Bilbao Basket, pero no se trata de gastar sino de invertir y de disfrutar de un retorno económico. Bilbao Basket no puede permitirse ser un pozo sin fondo o lo que es lo mismo, un club que no es rentable. Area metropolitana de cerca de 1 millón de habitantes, pabellón de 11.000 espectadores, asistencias medias superiores a los 8.000 espectadores por encuentro. Valores que no se monetizan en el Bilbao Basket. No hay política de ticketing en el club, tampoco tienen empleados para cubrir diferentes áreas de comunicación y marketing, estratégicas en el deporte del más alto nivel. El club debe dejar de actuar como una familia para convertirse en una verdadera Sociedad Anónima Deportiva instalada en la Industria del Entretenimiento y del Ocio. Hay muchas cosas que han funcionado, como “La Leyenda de los Hombres de Negro” de la misma manera que hay muchas cosas que no se han intentado, como la dotación de una mayor estructura para cubrir diferentes frentes.

Gorka Arrinda tiene en frente su gran decisión. Cerrar una etapa de dependencia política para abrir una etapa de independencia empresarial, económica y deportiva. Deberá hacer frente a las grandes hipocresías instaladas en la ciudad así como también recuperar su autenticidad como dirigente para situar al Bilbao Basket donde merece. De la misma manera que Arrinda ha construido el club a su imagen y semejanza en los términos de incomodidad, rebeldía, insumisión y autenticidad también debe asumir que es el momento en que renueve sus ambiciones personales para dar ese paso adelante. El hombre solitario sólo puede ser un bestia o un dios, la valía del Arrinda solitario se medirá por la soledad que él esté dispuesto a  soportar.

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