Empezar «dormidos», dar la talla con Nico de artífice y tres decisiones propias de «sinvergüenzas»

El Iberostar Tenerife salió derrotado de Donosti. Una cancha que, en mi opinión, era puntuable. Respetando al rival, no posee un nivel de plantilla superior para nada al de Alejandro Martínez. Les hablé en la previa que tenía la corazonada de que iba a llegar la undécima victoria. Si vieron el encuentro coincidirán conmigo que se tenía que haber regresado a Tenerife con esa victoria en el equipaje. ¿Qué falló entonces para que los dos puntos se quedaran en la plaza de toros?, trataré de dar mi versión de los hechos, aunque no coincida con la vuestra.

Empiezo por ese lamentable, penoso, ridículo y todo lo que ustedes quieran añadir al primer cuarto. No hay derecho a ese 26-9. Parecía que el equipo aurinegro estaba de calentamiento, pensando que el partido se iniciaba diez minutos después. No le metían una canasta ni al arco iris y, encima, permitían que el Gipuzkoa actuara muy cómodo en ataque, de ahí esos increibles ¡26 tantos! en apenas 10 minutos. Ni sus seguidores más aférrimos se lo creían…

Afortunadamente para el Canarias el equipo se puso las pilas en el segundo cuarto, bajo la batuta de un acertadísimo Nico Richotti, quien asumió la responsabilidad ofensiva, bien secundado por la efectividad en el interior de Luke Sikma. No dejo atrás el llamado «espíritu Chagoyen», todo pundonor cuando está en pista, como si eso de tener 36 años no fuera con él. Se estaba viendo ¡por fin! la versión ganadora del Iberostar Tenerife, esa de defender con garra, haciendo faltas cuando se hacía necesario, corriendo la cancha y dejando que Nico las enchufara una y otra vez.

Llegar al descanso con un -3 ponía las cosas en su sitio aunque se le había regalado demasiada ventaja al rival pues de haber comenzado así de enchufados el partido sin duda el marcador del descanso hubiese sido de +15 para los de Martínez.

Daniel Kickert se sumó al espectáculo y todo fue diferente en el segundo tiempo, aunque con esos dichosos minutos de basura en lo que se comenten pérdidas infantiles o se fallan canastas fáciles. Gipuzkoa cobra de nuevo 11 puntos, pero ahí estaban los aurinegros para forzar un final de partido apretado y con opciones de victoria.

SIN-VER-GÜEN-ZAS

Estoy indignado con las desafortunadas y decisivas decisiones de los ayer «arbitruchos». ¡Ya está bien de defender o callar cuando las injusticias son palpables! Y a estos tíos no hay quienes le metan en la «nevera» CUANDO FALLÁN y deciden un partido como el de hoy en Illulbe. Minutos de la verdad. El Canarias busca llevar al 4,60 al rival para tener la posición y optar a ganar. Carles Biviá agarra a un jugador local de una forma simple y sin agresividad alguna y llega el pésimo colegio de fondo y PITA ANTIDEPORTIVA. ¡¡Indignante!! Un ¡manos arriba, esto es un atraco! en toda regla.

Pues bien, así y todo el Iberostar Tenerife vuelve a tener el balón para empatar o ganar y, sin efectuarse el saque, un defensor agarra a un jugador canarista. ¡¡¡Y aquí no se pita antideportiva!!! ¿No lo recoge el reglamento????? «Si se comete falta sin estar el balón en juego es antideportiva…»

Pero la indignación cobra fuerza al ver cómo tras un tiro libre errado por el Canarias el balón lo recoge un aurinegro y le cae un rival encima. Y NO SE SEÑALA LA FALTA!!!

Ya está bien, señores. Hay que denunciar a estos auténticos sinvergüenzas que adulteran la competición con sus desafortunadas decisiones. Fue tan escandaloso como el comprobar que la afición local, que se pasó casi todo el partido gritándoles «sinvergüenzas, sinvergüenzas» les despidieron con pitos por el global del arbitraje.

CON ESTE EQUIPO HASTA EL FINAL

Está claro que entre estos y otros, por que el nivel de los árbitros es malísimo, el Iberostar Tenerife no va a tener ni la menor ayuda. No la necesita. Solo se quiere que ni den. ni quiten nada. Que sean justos, nada más se les pide.

Al Iberostar Tenerife le quedan tres partidos en casa: Laboral Kutxa, Valencia y Bilbao, los dos últimos en un plazo de tres días (jueves y domingo). Ganar al menos uno de los tres dará la permanencia. Por eso se hace necesario que los aficionados de verdad al CB Canarias, los fiebres amarillas de toda la vida, estén con el equipo más fuertes que nunca. Será muy difícil ganar al Laboral Kutxa, un Top’16, pero en casa y con la afición entregada los de Martínez tratarán de sumar ese triunfo tan necesario. Para ello DEBEN CREÉRSELO y salñir enchucafos desde el mismo salto inicial.

Saúl Blanco ya estará apto para esa cita y los dos nuevos ya han demostrado su nivel, CARL ante el Unicaja (hoy estuvo muy pobre, jugándose tiros con el defensor encima) y DANIEL jugó su mejor partido desde que está en el equipo. Con el buen momento de NICO y con el «espíritu Chagoyen», las opciones de sorprender al BASKONIA serán reales.

AGUSTÍN ARIAS