«La directiva del Bilbao Basket está dispuesta a dimitir el próximo 26 de Junio»
ARTÍCULO DE: elcapitaenciam EN EL BLOG «EL CONTRAATAQUE»
Hace 30 días se abrió una nueva etapa en el Bilbao Basket. La venta de las acciones a coste cero por parte de Gorka Arrinda con la condición de no solicitar el concurso de acreedores posibilitó la entrada de una nueva junta directiva. Xabier Jon Davalillo, cuyo nombramiento como nuevo presidente fue adelantado desde estas líneas, un rostro visible, histórico y el icono de la etapa más simpática del Bilbao Basket, como equipo modesto y la vuelta a las raíces de La Casilla. Durante este periodo de tiempo la realidad se impuso a la conspiración, a una nueva forma de entender la gestión de un club de baloncesto. El apretón de manos como algo más valioso que una firma contractual en detrimento de la gestión personalista de Gorka Arrinda, el ir más allá del límite en todas las negociaciones, luchar contra lo establecido, ejercer la molestia y el incomodar a las élites de la sociedad civil bilbaína.
Xabier Jon Davalillo la cara amable de esa etapa vio que la realidad económica del club era más complicada que lo que le habían trasmitido. Desde el primer día. Proveedores, trabajadores y más adelante los jugadores de la plantilla comenzaron a reclamar las cantidades adeudadas. Ya no eran las nóminas o las facturas pendientes, ya se hablaba de las mensualidades del alquiler de los pisos y un largo etcétera de impagos diversos. Fue esa la razón que obligó a la nueva Junta Directiva, con Curro Guzmán como líder de los Cinco Calzones, a la solicitud voluntaria del preconcurso de acreedores. Una especie de protección ante la avalancha de impagados. Con el fin de lograr un acuerdo en los próximos tres meses.
Hay mucha molestia, no ha gustado nada la solicitud del preconcurso de acreedores sin decir nada a nadie. Menos aún que se enterarán por las redes sociales. Peor aún después de conocerse también el acuerdo por tres temporadas con Sito Alonso por un contrato total de 750.000 euros netos. Contrato a firmar para después del Mundial, acuerdo total por ambas partes. Lo difundido a día de hoy es el intentar gestionar la pesada deuda de seis millones de euros para intentar reducirla lo máximo posible. Hay muchos obstáculos, hay jugadores que se conforman con cobrar una parte, luego hay otros jugadores que exigen la totalidad de lo adeudado y que estaba estipulado en los contratos firmados. Sin embargo hay un serio problema, el cómo gestionar la deuda para hacer frente a los pagos.
Hace unos días se filtró el acuerdo con Kutxabank para la concesión de una línea de crédito de hasta 4 millones de euros. No está concedida, en parte porque no han resuelto el principal inconveniente, no hay nadie que avale la operación. La Diputación de Bizkaia está fiscalizada por los grandes partidos en estos momentos. No se quiere autorizar el aval de la línea de crédito por parte de las instituciones porque el club no está al corriente con el IRPF, IVA y la Seguridad Social de los jugadores. Lo único conseguido ha sido el cobro de unas nóminas por parte del Fondo de Garantía Salarial de la Calle Iradier y el cobro de un convenio de colaboración con el Ayuntamiento de Bilbao. Ambas situaciones no han sido gestionadas por los nuevos gestores sino fruto de lo acordado en su momento.
No hay negociación con un patrocinador que no será IMQ aunque se había intentado que reconsiderasen su decisión. Tampoco lo será Seguros Bilbao. Falta un patrocinador principal para sostener el proyecto desde su inicio. Sin el patrocinador ni la línea de crédito el club estará con la soga al cuello y sin oxígeno. Y para colmo no se ha renovado todavía el convenio con El Correo. De ahí a la convocatoria de una nueva Junta de Accionistas del Bilbao Basket para el 26 de Junio. En ella se quiere explicar, según la orden del día, el estado de cuentas del club así como el plan económico para reconducir la entidad. Esta es la parte positiva, la cara amarga es que la Junta de Accionistas del Bilbao Basket se ha convocado para comunicar que, si no se consiguen los apoyos necesarios para reconducir la situación económica del Bilbao Basket, la nueva junta gestora está dispuesta a dimitir de sus funciones y entregar las llaves para quién desee cerrar la persiana. Dicho de otra forma, ahora mismo el Bilbao Basket está herido de muerte y apunto de recibir la extremaunción antes de que los nuevos directivos protagonicen un suicidio colectivo delante de todos.