Piropos para «viejos rockeros»: Yáñez, Levi Rost, Pedro Robles, Francis Sánchez

“Sé que la voy a meter. No puedo fallar” La historia está llena de ejemplos de talentos técnicos que fracasaron en partidos pese a exhibir su muñeca de seda en entrenamientos mientras otros con peor puntería o mecánica menos pulida decidían partidos reclamando la última bola. El secreto está en tu mente.

KIKO MARTIN / DPTO. COMUNICACIÓN FEB

Concentración, equilibrio, puntería, la posición de la mano, el codo recto, impúlsate para lograr el arco perfecto… muchas son las claves para ejecutar el tiro perfecto pero en demasiadas ocasiones los manuales se olvidan de la verdadera clave para reconocer a un tirador entre un millón: la cabeza.

Esa cabeza privilegiada que te hace ver el aro como una piscina y saber que la vas a meter. Esa raza especial que ha dado grandes frutos en la historia del baloncesto español tiene un hábitat propicio en la Adecco Oro, donde el baloncesto se vive con un color diferente. Una luz con rayos de esperanza donde los tiradores han iluminado la oscuridad del 6,75.

Porque, tras una temporada en la que no se consiguió la antigüa regularidad del 6,25, la jornada de la decepción gallega de Obradoiro –los gallegos no consiguieron batir el récord de 13 victorias consecutivas establecido por el Manresa de Ricard Casas en 2001- sirvió para asistir a un puñado de exhibiciones anotadoras. Los tiradores Adecco Oro sacan a pasear sus muñecas.

El primero en demostrar la teoría de la eficacia fue el incombustible Nacho Yáñez , quién tira sin saltar y con una particular técnica que suele sacar de quicio a los puristas pero que engancha a sus seguidores por la eficacia y espectacularidad de los resultados. El hombre capaz de anotar 6 triples prácticamente consecutivos en un apoteósico final de partido con el Menorca en el Palau Blaugrana en la temporada 2005/2006 sigue dando muestras de su talento en el Isla de Tenerife Canarias. Sus 37 años no son un impedimento para anotar 7 triples de 12 intentos amargando el día a su ex entrenador Paco García con el que conquistó el ascenso a la ACB en su anterior etapa tinerfeña.

Romá Bas es el equilibrio de Ángel Jareño para convertir al Grupo Iruña Navarra en la definitiva sorpresa de la liga. El alero volvió a aprovechar los espacios que las defensas rivales dejan a los tiradores navarros al cerrarse sobre la productiva pareja interior Joseph-Blair. Ante el Clínicas Rincón sus 5 bombas de 8 intentos abortaron cualquier intentona de reacción local.

Levi Rost también anotó 5 triples con porcentaje superior al 50% evidenciando que el arte del lanzamiento lejano no es coto privado para los pequeños. Este alero alto se apoya en su privilegiada muñeca y en una confianza extraordinaria para martillear a las defensas contrarias sobre todo desde posiciones frontales. Además, en las filas del Girona, el americano ha aprendido a hacer daño también en posiciones interiores lo que le ha generado más oportunidades de armar el brazo sorprendiendo desde el perímetro en una cancha más que difícil como el Miraflores de La Palma donde Román Martínez anotó 4 triples de 6 intentos.

Pedro Robles representa al grupo de nacionales con rapidez brutal a la hora de armar el brazo y sus 5 de 8 en triples sirvieron en bandeja la victoria a un increíble Murcia que se mantiene viva la lucha por el liderato de la Adecco oro pese a no poder completar entrenamientos inter semanales a causa de las lesiones. Pero está muy caro el título de mejor tirador nacional si en la terna de candidatos se encuentra otro ‘tres’ con espectaculares prestaciones car al aro.

Pocos arman el tiro de forma tan rápida como Francis Sánchez. Es probablemente el alero de la competición con mayor confianza en su lanzamiento . Sus 20 puntos y 4 triples de 6 intentos no sirvieron en esta ocasión para dar el triunfo al Cáceres precisamente frente al Murcia de Robles, pero sus prestaciones impresionaron a los aficionados pimentoneros.

Y es que los hombres altos también saben tirar de lejos Francis lo hace desde sus 2.03, pero Jorge García también es un espectacular tirador con 2.04 -4 triples esta semana-, Micah Downs (2.03 y 4 de 6 en triples), o el propio Nacho Yáñez (2.03) demostraron esta semana el poder del tirador.

Aunque la demostración del poder de la cabeza la protagonizó un Corey Brewer cuya dependencia de la mente le ha hecho pasar de ser titular en el Caja San Fernando, el Estudiantes o la Virtus de Bolonia a jugar en la Adecco siendo el protagonista indiscutible de la valiosa victoria del Lleida en la prórroga ante el Burgos. El base se fue a los 33 puntos con 3 rebotes y 2 triples. El secreto está en tu mente.