El McDonald’s Tenerife, su doble salida y una pésima política de fichajes

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POR AGUSTÍN ARIAS.-

El entrenador, David Hernández, pide concentración y ganas para intentar sacar adelante los cuatro partidos que restan de competición. No van a bajar los brazos hasta que matemáticamente no estén descendidos. Una llamada difícil de aceptar cuando la salvación depende de sumar cuatro de cuatro y que los demás pierdan cuatro de cuatro. Vamos, ni con un milagro.

Lo que no se entiende es que queriendo animar a un último esfuerzo la directiva haya aplazado su partido de hace dos jornadas con el Estudiantes para ponerlo este fin de semana. Es para ahorrar los gastos de un desplazamiento a Madrid. El sábado jugarán a las seis en Alcorcón y el domingo a las 11 con el Estudiantes. ¿Y el tiempo para recuperarse del esfuerzo del día anterior?…

Otra cosa que deja bastante que desear del CB Santa Cruz es la sorprendente carencia de información. Antes de la última derrota el encargado de colgar en su web y remitir a los medios la última hora del equipo, las declaraciones del técnico y el plan de viajes nos ayudaba con las previas. Sin embargo, hoy es viernes, el partido es mañana y no ha llegado noticia alguna. Es más, en la web del club ahora el protagonismo lo centra su equipo júnior, inmerso en el Campeonato de Canarias.

El club capitalino va a descender mañana de manera matemática y será entonces cuando habrá que hacer un balance a lo que ha sido una «temporada loca», con fichajes a-go-go desacertados, con mucha gente pasadita en edad que ha decepcionado y un trabajo de cantera que no se ve reflejado para nada en el primer equipo. Y para este final tan desastroso, como ha sido la temporada, mejor hubiese sido dar oportunidades a la gente joven de un club que presume, con razón, de mover 500 fichas o a otros jóvenes valores de nuestra cantera. Un fracaso en toda regla que, al parecer, quieren silenciar. «Preferimos seguir solos», llegó a decir el entrenador cuando el CB Canarias firmó firmó el acuerdo de vinculación con el Náutico. Pues se ha demostrado que solo no se va a ninguna parte. Es de esperar que a partir de ya se produzca, si quieren, una renovación de ideas y se mire el futuro del club con la cantera como protagonista.

No es hacer leña de un árbol caído, es analizar, de pasada, una triste realidad. La de no saber invertir bien los cuatro duros de presupuesto a la hora de formar el plantel de Liga EBA.