Javi de Grado da instrucciones a su plantilla durante un tiempo muerto en el Palacio de Deportes. M. MARCOS

Nacho Sáenz de Pipaón / León
El dinero es importante, pero no siempre es determinante. Esta afirmación, sin duda, se cumple si analizamos la clasificación de la Liga LEB Oro al término de la primera vuelta. En ella resalta que el tercer presupuesto más bajo de la categoría del Baloncesto León (830.000 euros) ocupa la cuarta posición empatado a doce victorias con el tercer clasificado, el Ford Burgos. Asimismo, también sorprende la sexta posición del segundo presupuesto más bajo del Grupo Iruña de Ángel González Jareño, también acostumbrado esta temporada a hacer posible lo que parecía imposible.
El Baloncesto León y el Grupo Iruña, en este sentido, son las dos grandes revelaciones del presente ejercicio. Dos candidatos hoy al ‘playoff’ con los que nadie contaba al principio de la temporada. De hecho, ambos contendientes comenzaron el ejercicio con la primera meta de lograr la permanencia. Y el Baloncesto León ya ha cumplido este objetivo virtualmente con la primera vuelta recién finalizada.
La extraordinaria temporada del Baloncesto León tiene muchos ‘culpables’. Quizás el primer gran héroe de esta temporada sea el presidente Joaquín Rodríguez, que ha logrado confeccionar un plantillón con los apenas 200.000 euros que podía gastar en la primera plantilla. En este análisis destaca y brilla con luz propia el técnico Javi de Grado, que en los últimos tres años se ha ‘empeñado’ en demostrar a la gente que se puede ser un gran entrenador pese a que en el DNI figure que se ha nacido a orillas del Bernesga.

Compromiso de todos
En este rendimiento sensacional, cómo no, una importancia crucial tienen los jugadores, no sólo por su rendimiento sobre el campo sino por su compromiso con los colores de la entidad. Así, destaca como el base alicantino Juanjo Bernabé no dudó un ápice en rebajarse sus emolumentos para que el club pudiera confeccionar una plantilla competitiva. En este apartado, aunque lógicamente en menor medida, también se sumaron Carlos Riol y Jorge Calvo. También es de agradecer que jugadores como Julio González, Jorge García o Javi Múgica aceptaran a regresar a su ex equipo con fichas de otra época pese a que seguro que disponían de mejores sueldos lejos de León.
Todo ello combinado con los extraordinarios los fichajes de ‘Manny’ Quezada y Seawright ha propiciado que el Baloncesto León haya pasado de cenicienta a favorito para el ‘playoff’.
Esto, sin duda, es un ejemplo de cómo gastar el dinero de manera inteligente. Y si no que se le pregunten a otros clubes que sufren en la tabla con muchísimos más euros en sus alforjas.