«La bajada de David Navarro», artículo de Víctor Duaso en el BONDIA de Andorra

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«La davallada de David Navarro»

Escrit per: Víctor Duaso (BONDIA)

Un jugador tan fiable como David Navarro cuando no funciona se echa en falta, y mucho. A excepción del partido en el Fernando Buesa Arena contra el Laboral Kutxa, el escolta de Esparreguera no encuentra su mejor versión. Ha perdido la confianza y sus números hablan por sí solos. Contra el FC Barcelona Lassa sólo jugó 11 minutos y su aportación fue negativa -con un -3 de valoración- y con 0 de 2 en tiros de dos puntos y de tiro libre, y de triple no hizo ningún lanzamiento. No capturó ningún rebote ni repartió ninguna asistencia. Su aportación contra el CAI Zaragoza, en el último partido en el polideportivo de Andorra, también fue negativa con un -1 de valoración y con un 0 de 2 en tiros de dos y 0 de 2 en triples. Esta vez repartió cuatro asistencias y cogió un rebote en 16 minutos. Por lo tanto, David Navarro ha pasado de ser un jugador importante a ser superado por el acierto y buen estado de forma del macedonio Vojdan Stojanovski, que está tomando todos los minutos que ha perdido el escolta catalán.

Navarro es el hombre para todo. Un multiuso. Joan Peñarroya lo utiliza también de base cuando la ocasión lo requiere. Su inicio en la Liga ACB fue muy destacado. Muy agresivo de cara a canasta y buenos porcentajes de lanzamiento. En el trabajo oscura, es decir, la parte defensiva, es donde demostraba más su intensidad. Jugador clave en el sistema del técnico. Rápido en las transiciones y sobre todo regularidad como mejor sello suyo. El estreno aportó 17 puntos contra Dominion Bilbao Basket. Después David Navarro sufrió un pequeño descenso, aunque sin perder importancia en la pista, con 4 puntos contra el Iberostar Tenerife y dos contra el ICL Manresa. Fue totalmente anecdótico ya que volvió a ofrecer su mejor versión. Su punto más álgido de forma lo tuvo durante cuatro partidos consecutivos contra el Movistar Estudiantes (13 puntos), el Real Madrid (12 puntos), el Fiatc Joventut de Badalona (15 puntos) y el Herbalife Gran Canaria (14 puntos) . A partir de entonces, pérdida de protagonismo. Contra el Rio Naturaleza Monbus, en su regreso a tierras gallegas, pasó los 35 minutos contra el equipo dirigido por Aíto García Reneses y los 14 de valoración a jugar sólo 13 minutos no anotó ningún punto y hacer 2 de valoración. Esta sacudida en su juego se confirmó en los dos siguientes partidos contra el Valencia Basket con 4 puntos y 1 de valoración y contra el Baloncesto Sevilla con 6 puntos y 7 de valoración.

Su crisis de juego no está afectando mucho, de momento, el equipo, aunque se hace notar ya que se trata de un jugador muy regular, intenso y básico en los esquemas del técnico. El jugador necesita recuperar la confianza y volver a ser uno de los hombres más regulares del MoraBanc Andorra. El descanso por la disputa de la Copa del Rey podría servir a la escolta de Esparreguera para volver a llenar el depósito, al que parece que falta reserva desde ya hace varios partidos. Él es un hombre importante y necesario a pesar de la aportación de un Vojdan Stojanovski muy inspirado.

Las rampas de Shermadini

Shermadini hizo lo que quiso con el croata Ante Tomic y también con Samardo Samuels y Shane Lawal. Dominó la pintura en los 22 minutos que estuvo en pista con 17 puntos y 6 rebotes para 18 de valoración, pero sufrió calambres en las piernas en el peor momento posible. El pívot georgiano marchó al banquillo y el fisioterapeuta David de Toro le trató. No jugó en los momentos decisivos, aunque estará para el próximo.

El Palau Blaugrana, una de las pistas más importantes del baloncesto español y el europeo, presentó una entrada bastante pobre contra el Baloncesto Club MoraBanc Andorra. La derrota en la Euroliga en la pista del Brose Baskets desilusionó la afición azulgrana, como el pobre juego que está ofreciendo el equipo dirigido por Xavi Pascual. Sólo 4.154 personas de las 7.585 que caben, y muchas de ellas eran aficionados al MoraBanc. Se hicieron notar y, incluso, se sintieron fuerza los gritos de apoyo. Más de 200 aficionados del MoraBanc en un ambiente sin encanto.