Burgos-Tenerife: Decidió un mal tercer cuarto

Ford Burgos: (27+11+17+16) Zach Morley (18), Chris Hernández (25), Aloysius Anagonye (10), Jason Blair (8), Albano Martínez (-) -equipo inicial-, Manuel Gómez (4), Iván Corrales (-), Alberto Miguel (2), Peter Lorant (4) y Juan Cabot (-).
Tenerife Rural: (22+17+9+15) Julio González (4), Lou Roe (9), Adrián Boccia (7), Sergio Pérez (5), Dave Fergerson (13) -equipo inicial-, Eric Sánchez (4), Iván Rodríguez (5),  Bruno Fiorotto (8) y Gustavo Ayón (8).
Árbitros: Juan Manuel Uruñuela (Vasco) y Juan Gabriel Carpallo (Castilla-León).
Parciales: 27-22, 38-39 -descanso- 55-48 y 71-63.
Incidencias: Polideportivo Municipal El Plantío. Ante unos 2.500 espectadores.

ACAN, Burgos
El Tenerife Rural no pudo con el Ford Burgos. Y es que la dinámica del conjunto castellano es tan buena que parece imparable. Los de El Plantío sumaron ayer viernes su noveno triunfo consecutivo de la temporada y a día de hoy da la sensación que muy pocos conjuntos de esta LEB están en condiciones de vencerles.
Consciente del gran momento de los locales, el Tenerife Rural salió muy fuerte y enganchó tres contragolpes consecutivos, lo que le llevó a hacer un parcial de 0-5. El veterano Lou Roe abrió el fuego con un triple. Luego de la sorpresa se produjo la lógica reacción del equipo local y se llegó a un 11-12 con un Chris Hernández tirando de los suyos y un Blair que dominaban el rebote.
Con 21-16 en el marcador, Iván Déniz, preparador visitante, pidió tiempo muerto. Adrián Boccia se echó entonces el equipo a la espalda y así se llegó al final del parcial con 27-22 en el luminoso. Un dato: los visitantes no hicieron falta alguna en este primer acto.
En el segundo cuarto se impusieron las defensas. Al Burgos le perjudicó mucho la defensa individual planteada por Iván Déniz, lo que le hizo perder muchos balones. Otra vez sorprendía Déniz a Casadevall.
Iván Rodríguez estuvo muy acertado en las filas canarias, con un Bruno Fiorotto que se hizo un hueco en la zona. El intercambio de canastas fue la tónica hasta el descanso: 38-39.
Tras el intermedio, Andreu Casadevall, preparado local, optó por mantener en pista el cinco que comenzó el partido; en tanto que Iván Déniz prefirió mover las fichas, dejando la dirección a Sánchez.
Se asistió a un intercambio de golpes. No obstante, esta vez la defensa individual no le dio tan buen resultado al Tenerife Rural. Ayón, seria duda para el encuentro, entró en este tercer cuarto y lo hizo para convertirse en el más destacado en las filas visitantes. Gómez y Anagonye tuvieron serios problemas para frenarle.
Hernández y Blair llevaron al Burgos a presentarse en el último cuarto con una cómoda ventaja: 55-48. El Ford siguió muy inspirado, con un Morley en plan estrella. Sin embargo, el Tenerife Rural daba la sensación de que en cualquier momento igualaría el encuentro y para nada parecía muerto ni fuera de partido.
Al comienzo del último cuarto los locales lograron su mayor renta: 59-50, minuto 32. El Burgos tenía controlado el choque y ello obligó a Déniz a solicitar tiempo muerto: 63-56. La esperada reacción de los canarios no terminaba de llegar.
Con ese colchón de puntos, los de El Plantío jugaron con mucha cabeza. Casadevall pidió tiempo muerto tras un arreón de Ayón: 67-60. Fergerson hizo un triple para dar esperanza de los insulares, pero Morley robó un balón a falta de 20 segundos y provocó una falta, lo que se unió otra falta sobre Hernández.
El Tenerife Rural acabó el partido muy frío, como agarrotado. El equipo de Iván Déniz pagó muy caro sus malos porcentajes en tiros libres. Al final quedó claro que el de este viernes no fue un buen partido del grupo de Déniz, no estando para nada acertado desde el perímetro. El Burgos tiró de oficio y logró un nuevo éxito.