La labor de equipo valió la victoria al Uni sobre el «agresivo» Sarriá

Uni CajaCanarias    57
Sarría    46

Uni CajaCanarias: Mincikova (8), Vivas (5), Serra (6), Peláez (6), Oliveira (7) –inicial–, García (4), Scantamburlo (1), Matoso (10), Pérez (3), González (7) y Tineo.

Sarriá: Enguix (3), Pedrals (3), Forasté (12), Pérez (7), De Ciman (11) –inicial–, Valiente (5), Jiménez, Fábrega (5), Arbizu y Balart.

Árbitros: Francisco Marín y Jonay Mendoza. Mal. Eliminadas: Vivas (40 m.) y Valiente (40 m.).

Parciales: 11-8, 17-14, 22-21, 31-27 (descanso); 40-27, 46-34, 51-40 y 57-46.

Incidencias: Palacio de los Deportes, con presencia de unos 150 aficionados.

Laboriosa victoria del Uni CajaCanarias ante un Sarriá que evidenció su buena técnica y su agresividad defensiva, eso sí, con la permisividad de los árbitros.
El éxito de las de Herrero –siguen invictas en casa– tiene más valor precisamente por el nivel del cuadro catalán. Fue necesario ofrecer lo mejor del conjunto, amarrando bien atrás y jugando en ataque al borde de los 20 segundos para romper cualquier opción rival de salir airoso del pabellón chicharrero.
Desde el salto destacó el duelo interior entre Oliveira y De Ciman, si bien la foránea se fue pronto al banco con dos faltas.
Sendos triples de Peláez y Serra cortaron el 2-6 y un 2+1 de Geisa colocó las primeras ventajas locales (11-8). El primer parón llegó con +3 (17-14).
Sarriá salió con el cuchillo entre los dientes, con acciones que cruzaron la raya de lo legal, contando con la “complicidad” de los árbitros, que no lo entendían así. Un 2+2 de Matoso (21-14) dio paso a la reacción catalana, con un parcial de 1-7 que niveló (22-21; 15 m.). Recuperó balones a base de presionar con las exteriores impidiendo la subida. El descanso llegó con el 31-27, con De Ciman y Tania como referencias ofensivas en el bando visitante.
El partido dio un cambio radical en los tres primeros minutos del tercer cuarto, con el Uni anotando de tres en tres. Primero fue Vivas, después Tere y acto seguido Yanira. Un 9-0 que estableció el +13 (40-27).
El Uni sabía la importancia de exigirse un máximo esfuerzo atrás y todas las jugadoras se dejaron la piel para impedir que las rápidas acciones del Sarriá, con esos pases al interior o entradas por línea de fondo, hicieran daño. Se aseguró el rebote y, arriba, se movió para buscar la forma de romper la zona.
En el último cuarto el Uni fue dueño de la situación, con triples de Peláez y Janka para sentenciar.