El Iberostar Tenerife visita este domingo una de las plazas históricas de la Liga Endesa para medirse a un complicado ICL Manresa (Nou Congost, Movistar Plus Dial 197 y Yomvi). Los tinerfeños tratarán de prolongar su buena racha de resultados (cuatro victorias consecutivas) a costa de un rival obligado a sumar para no verse implicado en los puestos más delicados de la clasificación.

 El grupo de Txus Vidorreta viaja con la consabida baja por lesión de Saúl Blanco; y con Sekulic y White apurando la recuperación total de sus molestias; mientras que los anfitriones aguardan con la ausencia confirmada de Román Montáñez; y varios jugadores tocados: Costa y Otverchenko, por un virus; Sandul, con problemas en el psoas; y Musli y Grigonis, en el talón y la espalda, respectivamente.

 El conjunto canarista es consciente de la dificultad del reto, no sólo porque el Nou Congost es una cancha difícil de por sí, sino también porque los manresanos ya se llevaron el cruce de la primera vuelta, disputado en el Santiago Martín (65-71).

 El grupo de Ibón Navarro se ha reforzado además considerablemente con respecto a aquel equipo. La llegada de Jekel Foster, un veterano curtido en mil batallas, pretende aportar oficio en los momentos difíciles de los catalanes; mientras que el reciente fichaje del checo Patrik Auda, un cuatro internacional con su país, amplía el abanido de recursos de los catalanes. De hecho, las últimas incorporaciones tuvieron ya un efecto positivo hace dos semanas, coincidiendo con la victoria en Badalona (63-76).

 El talento en la dirección de Álex Hernández; el hambre de élite del lituano Marius Grigonis, un alero con muchos puntos en sus manos; la explosividad y calidad de Chase Simon o el poder interior de Dejan Musli, números en mano uno de los jugadores más importantes de la categoría, serán algunos de los argumentos que deberá contrarrestar el equipo aurinegro.