Las subcampeonas del mundo quieren bañarse en Copacabana

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No será, sin embargo, una misión sencilla. China y Venezuela son las primeras rivales de grupo y después habrá que ganar el cruce de cuartos de final para tener la plaza ya asegurada

La selección femenina de baloncesto ansía desde hace mucho tiempo bañarse en Copacabana, la famosa playa de Río de Janeiro, y ese es su único objetivo en el preolímpico que inicia este martes ante China, en la ciudad francesa de Nantes.

Quedarse fuera de los Juegos de Londres 2012 fue un duro palo para una selección, para un equipo como gusta decir el seleccionar Lucas Mondelo, que desde ese mismo momento se juramentó para estar en los de Río 2016.

Desde ese mal trago, el equipo español ha sido campeón de Europa en Francia 2013, subcampeón del Mundo en Turquía 2014 y medalla de bronce en el Europeo en Hungría 2015. Una carta de presentación que avala sus más que fundadas esperanzas de conseguir una sombrilla en Copacabana.

No será, sin embargo, una misión sencilla. China y Venezuela son las primeras rivales de grupo y después habrá que ganar el cruce de cuartos de final para tener la plaza ya asegurada.

Una competición, este preolímpico, corta, intensa y con poco margen de error, pero con un abanico de posibilidades que favorecen a las españolas.

Para empezar, España saltará al parqué francés habiendo sido testigo del partido entre chinas y venezolanas, que juegan en el inicio del torneo el lunes. Este dato permitirá una actualización de
última hora sobre las virtudes y defectos de estos dos rivales.

El seleccionador español, Mondelo, y uno de sus ayudantes, César Rupérez, han estado triunfando en la Liga China en los últimos tres años y tienen la mejor información de primera mano. Las chinas son muy altas, muy fuertes y son grandes lanzadoras de larga distancia.

En el Mundial de 2014, España y China se midieron en cuartos de final con resultado favorable al equipo español por 71-55, pero desde entonces las asiáticas han seguido acumulando experiencia y centímetros en su equipo.

Las bazas de España volverán a ser la transición, la velocidad, la defensa, la calidad de Sancho Lyttle y Alba Torrens, y el trabajo del equipo. El conocimiento del grupo entre sí y sus irrefrenables deseos de estar en los Juegos de Río de Janeiro serán el condimento que manejará Lucas Mondelo para conseguir el objetivo.