Michel Pérez Niz: Empatía arbitral
.
Con las dosis de humor necesarias para convertir una densa clase de reglas en un agradable paseo por el baloncesto y en él, la relación entre el árbitro y el entrenador, Michel volvió a ganarse a los alumnos desde la simpatía.
MIGUEL PANADÉS / ÁREA DE COMUNICACIÓN FEB
Que todos los que están en una pista de baloncesto forman parte del juego, del partido, del baloncesto, es una obviedad no siempre reconocida pero de imprescindible consciencia. El árbitro se integra en el juego y lo facilita, lo impulsa desde la aplicación estricta del reglamento y, también, desde el sentido común.
Los errores forman parte del partido y esos errores los protagonizan los propios jugadores, los entrenadores y, por supuesto, también los árbitros. Cuantos menos mejor, claro, pero siempre desde la voluntad de todos de hacerle la vida más fácil al “compañero” de viaje en ese partido. Serán otros los responsables de modificar reglas para que el juego fluya más, para que el arbitraje se encuentre con menos dificultades, pero desde los colectivos de entrenadores y árbitros se debe intentar siempre sumar, desde la relación correcta entre ambos, y especialmente en los técnicos, desde el conocimiento absoluto del reglamento.
Michel ayudó a los alumnos dando pistas sobre acciones fundamentales que todo aspirante a Entrenador Superior debe conocer y que muy probablemente puntuarán en ese “partido final” del este “campeonato” llamado Curso Superior. Mostró esa empatía arbitral necesaria para unir caminos en el interés común: el baloncesto.