Carta abierta del entrenador Luis Bretón

luis

.

AGUSTIN ARIAS.-

El exjugador y entrenador de baloncesto LUIS BRETÓN remite a BASKETMANÍA una carta abierta dirigida al CB Juventud Laguna, del que fue Director Técnico, y al deporte de la canasta en general. No es un adiós al deporte que nos une pues si bien deja la actividad en la cancha pasará a desempeñar otras funciones dentro del club decano.

Luis es periodista y como tal ejerció y creció. Supo compaginar su faceta profesional con esa pasión llamada BA-LON-CES-TO. Compartimos muchos años la redacción de deportes de Jornada Deportiva. Compañero de curro, amigo… Siempre respetó mi condición de periodista responsable, junto a Javi Soto, del área de basket. Escribí algunas líneas de sus equipos y de su faceta de coach y siempre aceptó con buen grado la crítica como el elogio. Un gran tipo, sí señor. De esas personas que, si bien no tomas con ella una cerveza cada fin de semana, siempre sabes que está ahí. Es un luchador nato y, aunque sus «prontos acelerados» le han llevado a agarrarse algún que otro cabreo, es de los que valen la pena tener su número de teléfono bien guardado. GRACIAS, AMIGO LUIS.

«Gracias Juventud Laguna. Todo se podría resumir en una frase sencilla, de esas que pasan desapercibidas por reiterativas y releídas. No es mi estilo. Me gusta y prefiero un tipo de protagonismo alejado del ego exacerbado, pero cercano a la gente. Así intenté ser en todos los años que disfruté plenamente del baloncesto en general y del Juventud Laguna en particular. Supongo que no conseguí siempre la consideración y el respeto a mi labor, pero les prometo que lo intenté. A fin de cuentas es lo que importa, supongo. Me aguantaron y aguanté. Vaya si me aguantaron, vaya si aguanté!! Perdí muchos partidos, pero gané siempre.

El baloncesto, con el periodismo de por medio, me lo dio prácticamente todo para sentirme realizado como persona, como entrenador y educador. Resultó difícil coordinar desde el Camino Largo, porque hablamos de un club especial, enorme, complejo, con carencia de medios y apoyos, pero con un potencial extraordinario. Será por eso que es tan viejo.

Nació en 1932 y está en plenitud de condiciones. El problema es que soy yo el que no está en plenitud de condiciones y es por ello que debo abandonar la coordinación del club y mi vida laboral. También mi faceta de entrenador. Y es duro. Llevo, creo, algo más de 30 años (tengo 48) entrenando o coordinando en muchos clubes:Junta de Obras del Puerto (donde empecé), CB Hogar Escuela, CB La Salle Unelco, CB Juventud Laguna Santo Domingo, CB Santa Cruz, CB Egatesa, CB Saleskam, CB Canarias, CB Tacoronte, Colegio Dominicas Vistabella y CB Juventud Laguna. En estas dos sensacionales entidades pongo el punto final a mi carrera porque no tengo mas remedio.

Sí, tengo que cuidarme y dejarlo definitivamente por razón de salud. Casi todos lo saben ya y ahora, al tiempo que lo recuerdo, les informo de que paso a formar parte de la junta directiva del Juventud, asesorando en las labores técnicas al ya director deportivo José Julio Falcón. Estaré siempre ayudando, mientras tenga fuerzas, al Juventud Laguna, cuya junta directiva siempre me ha tratado con extraordinaria corrección.

Me he sentido tan valorado que tengo la sensación de haber sido compensado con creces.

Miren, lean, quiero que sepan que el baloncesto de base necesita el apoyo de los padres para sobrevivir porque la situación económica tiene a los clubes (no solo al Juventud) completamente ahogados. Es por ello que pido su consideración una vez más. Por cierto, no es mejor jugador/a quien está en el equipo que gana más títulos, sino en el que se halla en el que le hace aprender y crecer.

En el Juventud, al tiempo que se compite sin ambiciones enfermizas, lo tienen todo. No se preocupen, que cuando uno/a vaya para figura nosotros mismos lo mandamos a donde haga falta. Y para completar este párrafo añadiría respetuosamente dos consideraciones a las madres y padres del club: en el Juventud se está bien, no ofrece lo que no puede dar, no engaña a nadie, pero es serio y los jugadores mejoran en todos los planos; y recuerden que el niño/a jugador/a es un reflejo de lo que ve.

La educación en las canchas es como en el colegio, empieza en casa y después se traslada al recinto que corresponda. Ayúdennos por favor. No puedo terminar esta misiva sin enviar un mensaje de gratitud sin límite a los entrenadores del Juventud Laguna. De paso, permítanme distribuir un saludo al resto de técnicos y clubes de la Isla y de fuera, sin excepción, ahora sin excepción.

Puedo presumir de tener una magnífica relación personal con el 99% de coordinadores, técnicos, directivos, árbitros, federativos, jugadores, jugadoras, padres y madres con los que he tratado. Lo siento por el 1% restante. No me marcho del todo. Lo haré el último día. Por eso no me despido.

Tres años horrorosos de mi vida no acaban ni con mi ilusión ni con mis ganas de luchar. Es la esencia del deporte. Sigo. Todo se podría resumir con una frase sencilla de esas que pasan desapercibidas. O tal vez con una palabra:

GRACIAS».

LUIS BRETÓN