Le pagó con la misma moneda. Guillén y Chagoyen, INTRATABLES

Venció en Huesca con un recital de Guillén y otro de Chagoyen

LOBE HUESCA                                                  85           (34+18+19+14)

ISLA DE TENERIFE CANARIAS                     101         (25+33+26+17)

LOBE HUESCA

Jeffrey Bonds (18), Guillaume Yango (10), Asier Zengotitabengoa (19), Óscar Herrero (15), Jerrell Johnson (19) –quinteto inicial–; Sergio Llorente (2), Xavier Ventura (-), Jesús Aranda (-), Howard Brown (2), Javier Salson (-) y Rolands Freimanis (-).

ISLA DE TENERIFE CANARIAS

Richi Guillén (28), Nacho Yáñez (11), Albert Sabat (10), Nicolás Richotti (10), Jesús Chagoyen (23) –quinteto inicial–; Iker Urreizti (2), David Reichel (-), Mike Gansey (5), Jaime Heras (10), Víctor Serrano (-) y Martin Koshwal (2).

ÁRBITROS

Germán Morales y Carlos García. Sin eliminados.

PARCIALES

34-25, 52-58 –descanso–; 71-84 y 85-101.

INCIDENCIAS

Palacio Municipal de los Deportes. Unos 300 espectadores.

El Isla de Tenerife Canarias se impuso con rotundidad en Huesca a un peleón conjunto local. El Lobe Huesca comenzó el partido mandando, pero la falta de banquillo le pasó factura. Así los laguneros terminaron llevándose el partido por un claro 85-101. Los mejores de los locales, Zangotitabengoa y Jonhson, y  por los visitantes Guillén y Chagoyen.

Salida en tromba del Lobe Huesca, que olvidó su mala clasificación y llegó a imponer su juego en estos primeros instantes. Yango de pívot y Jonhson, ambos magistrales en estos primeros compases, se colocaron los galones del partido y pusieron un 34-25 que daba esperanzas a la afición local.

Pero el partido no hizo más que comenzar y aún quedaba mucho. Demasiados minutos para un quinteto, el local, que no se caracteriza precisamente por poseer un amplio fondo de armario. La consecuencia, que los locales se descompusieron físicamente y esto provocó que los aurinegros se hicieran con las riendas del partido.

Ni el empuje del público aragonés, de diez durante todo el partido, fue suficiente y los oscenses comenzaron su declive en el marcador. El 18-33 con el que finalizaba el segundo cuarto es la prueba del bajón de juego de los locales. El Isla de Tenerife había dado la vuelta al tanteador y ponía muy a favor el encuentro.

Y así fue. A partir de aquí el partido se rompe a favor de los visitantes. Guillén, con 28 puntos, y Chagoyen, con 23, colocaban a los suyos en ventaja en el marcador. Los oscenses lo intentaban, con un Zengotitabengoa que se mostraba muy acertado en el tiro exterior, pero solo fue un atisbo puesto que la defensa que empleaban ante los de Alejandro Martínez era insuficiente. Los isleños, quizá demasiado acertados en sus lanzamientos, consiguieron abrir brecha en el marcador.

Y así el partido siguió hasta el final. Con un quinteto local batallador, que nunca, pese a la diferencia en el electrónico, bajo los brazos y un quinteto visitante, que gustándose de sus acertados lanzamientos, logró superar esa barrera que marcan los cien puntos y que dignifican el juego ofensivo de un equipo de básquet.