Crónica del «Observador del Mundo»

LOBE PIERDE EN UN MAL PARTIDO Y SE METE EN EL FONDO DE LA CLASIFICACIÓN


PEÑAS DEJÓ PASAR SU PRIMER “MATCH-BALL” EN EL PALACIO ANTE UN TENERIFE CANARIAS QUE, A EXCEPCIÓN DEL PRIMER CUARTO, PASÓ POR ENCIMA DEL CONJUNTO DE ÁNGEL NAVARRO

 

Peñas dejó pasar su primer “match-ball” en el Palacio ante un Tenerife Canarias que, a excepción del primer cuarto, pasó por encima del conjunto de Ángel Navarro con una amplia ventaja final de 85-101. La situación clasificatoria se complica y habrá que recuperar fuera lo que se vaya perdiendo en casa si se quieren conservar las esperanzas de eludir el descenso sin pasar por el play-out, que puede ser un mal menor si el equipo no recupera con urgencia el tono de las victorias.
El partido comenzó como a Peñas le gusta, con muchos ataques y juego descontrolado, circunstancia ésta que favorecía a los locales. La labor atrás propiciaba contras vertiginosas y los locales anotaban y anotaban vorazmente hasta alcanzar una ventaja de 14 puntos 29-15. Tenerife buscó contrarrestar pero la diferencia no mermó sustancialmente en la barrera del primer cuarto, que terminaba con guarismos NBA (34-25). Lo peor, la segunda falta personal de Yango.
Canarias se aplicó a la faena y a base de triples no sólo se colocó muy cerca con un parcial de 0-9 que empataba el encuentro, sino que además supo sacar ventaja con un porcentaje inusual tras la línea de 6’75: 77% con 7 tiros dentro de 9 intentados, 21 puntos que engordaron notablemente el marcador insular y le colocaron 9 arriba. Peñas no encontraba el sitio ni los tiros cómodos, con varias pérdidas que decantaban la balanza del lado aurinegro. Al descanso se llegó 52-58, con un parcial para los isleños de 18-33 que lo dice todo.
Había que remar contra corriente de inicio y el tercer cuarto no comenzó bien ya que los visitantes aumentaron las ventajas hasta los 11 puntos con una diferencia ostensible en el lanzamiento triple. Peñas comprendió que era la hora de la reacción y tocó a rebato para recortar paulatinamente las distancias, desaprovechando lastimosamente dos oportunidades de recortar con 61-67 y ver cómo desde el triple la diferencia se aumentaba muy peligrosamente, consiguiendo la máxima en +16 y finalizando en +13 71-84.
En el decenio definitivo, un parcial de 5-0 traspasaba la desventaja de 10 puntos y devolvía tímidamente la esperanza a la parroquia peñista, que empujó de principio a fin. Sudando tinta Peñas se colocaba a 6, pero gracias a un nuevo triple, la auténtica losa canaria, los tinerfeños seguían mandando y salvaban las situaciones comprometidas con solvencia para rodear los diez puntos de ventaja y afrontar el final de partido con tranquilidad. Con 14 puntos abajo y 3 minutos por jugarse, el partido estaba prácticamente finiquitado. Ante el silencio de una resignada afición oscense, tan sólo quedaba esperar lo que pudiese rezar el electrónico al final del encuentro y pensar en el encuentro ante Breogan del próximo miércoles.
 
Texto: Javier Monsón
Fotos: C.Pascual