Y el LIDER destrozó al campeonísimo Real Madrid

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Entre las claves del éxito, aspecto que no figuran en las estadísticas, tales como la garra, el orgullo y la gran defensa a las estrellas blancas

«Sí se puede, sí se puede». «Sí, sí, sí… el líder está aquí». «Esto sí que, es un pedazo equipo»… Son tres frases que coreó el Santiago Martín en distintos momentos del apasionante encuentro vivido esta tarde y que protagonizaron el campeón de la Copa del Rey, Real Madrid, y el actual líder de la ACB, Iberostar Tenerife. La victoria sonrió al conjunto anfitrión, por una diferencia de 11 puntos (75-64), después de un auténtica lección de BA-LON-CES-TO, pues además de brillar en aspectos que salen en las estadísticas, tales como aciertos desde el 6,75 o rebotes, jugaron un papel determinante otros que no salen, léase garra, agresividad, defensa de anticipación con marcajes definidos para «secar», incluso «sacar de sus casillas», al rival… Y, también importante, el increíble respaldo de un pabellón entregado a la causa. Y si alguien dice que el líder (que bien suena) ganó porque el cansancio, las bajas o el mal partido de los «merengues», o es madridista con una venda en los ojos o no asistió a la nueva fiesta del baloncesto tinerfeña.

En el momento de hacer esta crónica me viene a la mente algunos comentarios: «Que se preparen los aficionados del Canarias porque vienen curvas». «El Iberostar Tenerife puede presumir de liderato hasta esta tarde, cuando juegue el Real Madrid con el Gran Canaria». ¡¡¡Pues vaya con los clarividentes!!!

Porque el Iberostar Tenerife dominó en el parquet y en el electrónico en 38 de los 40 minutos, pues solo el Madrid cobró una ventaja de 2 tantos (8-10) en el minuto 3 y como consecuencia de los dos únicos triples de Rudy Fernández.

Txus Vidorreta fijo en la previa que además de una gran defensa las opciones para ganar pasaban por estar acertados en ataque. Pues para no decepcionar al coach, en el primer cuarto los aurinegros clavaron ¡seis triples!, por dos de los madridistas. La serie de aciertos la protagonizaron Aaron Doornekamp, autor de tres de sus cinco triples, Grigonis, con dos, y uno de Will Hanley. Esa efectividad se reflejó en el marcador con el +10 del minuto 8 (26-16), que el cuadro de Pablo Laso, merced a la efectividad bajo el aro de Gustavo Ayón (8 puntos), los dos triples de Rudy y los 6 tantos de Llull, pudo reducir a los dos del parón (26-24).

El arranque del segundo periodo volvió a ser espectacular. Mate de Tim Abromaitis ante las torres blancas; triple de White y canasta de un gran Petit y triple de Abromaitis para recuperar el +10 (40-30) ante la fiebre de una afición que seguía al nivel del juego de su equipo. El parcial se cerró con un +6 (43-37), pues Davin añadió otro acierto desde el 6.75 y Nico anotaba su única canasta del partido. Los puntos «merengues» llegaron únicamente por las acciones de dos jugadores: Doncic (7 tantos) y Hurter (6), los demás se quedaron en «blanco».

El Iberostar Tenerife estaba jugando cómo líder de la ACB. Nueve triples en estos 20 minutos, superioridad en el rebote… solo en pérdidas perdía con su rival. La ventaja era de 6 tantos, pero cuando el otro equipo viste de blanco y cuentas con las individualidades que tiene Pablo Laso… nada garantiza el éxito cuando restan otros 20 minutos, todo un mundo.

Comenzó el tercer acto con cruce de triples. Primero Llull (43-40) y de inmediato Aarom (46-40). Después, una nueva canasta del 42 coloca el +8 (50-42), con el segundo y último triple del llamado «Increíble Llull» para fijar el 52-49). A escasos dos minutos del parón, una jugada para la galería: Llull entra hasta la cocina y cuando se dispone a dejar su habitual bandeja ganadora surge la mano gigante de Niang «Petit» para protagonizar el taponazo de la jornada, una acción que, claro está, puso en pie a la afición.

Los blancos estaban en el partido, aunque sin ocasión de tener el balón para voltear el marcador. La tuvo, eso sí, con el 54-52, pero erró desde el 6,75 Taylor. Rebote, correr y… ¡¡¡triple de Tim Abromaitis para el +5 (57-52) con el que concluyó el tercer periodo. 

A todo esto, el Real Madrid no estaba nada cómodo en pista, siendo incapaz de encontrar una buena posición para tirar desde el exterior, ni hacer que los hombres de la «pintura» gozaron de libertad para recibir y mirar la canasta. Y todo por mérito de una extraordinaria defensa de los locales, con especial seguimiento a los famosos Sergio Llull, Rudy Fernández o el jovencísimo Luka Doncic. También fue determinante los acertados movimientos que hizo Vidorreta, que, al comprobar cómo hoy no era el partido para Fran Vázquez (apenas jugó 4 minutos) dió mayor presencia a un inconmensurable Niang Petit, que brilló con sus 7 rebotes.

Bueno, pues llegó la hora de la verdad. Diez minutos por delante para escribir otra página con letras de oro en la historia del CB Canarias. Estaba claro que el Real Madrid es capaz de remontar 18 puntos en un abrir y cerrar de ojos, lo que hizo en Turquía ante el Galatasaray, lo que obligaba a los aurinegros a mantener su alto nivel de agresividad en defensa, asegurando el rebote para correr.

Una canasta de Tim y el quinto triple de Doornekamp ponen de nuevo el +10 (62-52). «Sí se puede, sí se puede», entonó el Frente Los Pollos Amarillos y coreó la afición. A seis minutos del final, entrada de Grigonis que mata la cesta. En la siguiente acción, con el Madrid atacando, Bogris logra amargar a Randolph y éste protesta a los árbitros. Le cayó la técnica. Apenas un minutos después, de nuevo pierde el control el número 3 blanco y le cae la segunda, lo que le lleva al vestuario, no sin antes dedicarle un «piropo» al colegiado. Sus compañeros y luego el delegado le ayudaron  a abandonar la pista, no sin aplaudir irónicamente a una afición que le abucheaba.

La acción deparó tres tiros libres (dos de la falta y uno de la nueva técnica), que Tim acertó a convertir, poniendo el 67-54 más posesión.

Y llegó la primera gran ovación de la tarde, cuando Vidorreta, a 4 minutos del final, dio descanso a Petit. El pabellón se vino abajo. El chico se lo merecía.

En esos cuatro minutos que restaban se vio la mejor versión de Bogris, aportando con su tiro de corta distancia dos nuevas canastas que, a 2:57, ponían el 71 a 56, es decir, un +15 que ahora sí permitía soñar con un final apoteósico, aunque siempre con el temor a esas brillantes reacciones del Madrid. Tiempo de Pablo Laso para pedir ese «despertar» de los suyos. Pero los aurinegros no estaban dispuestos a tirar todo ese gran trabajo por la borda en apenas 177 segundos. 

Una bandeja espectacular de White, tra «bailar» a los exteriores blancos, puso el 73-57 a 1:50. Doncic, bien sujeto toda la tarde, establecía el 73-59. Un «regalito» involuntario de White permite al rival anotar un triple, obra de Maciulis (73-62) a 1:10. Marius Grigonis, muy bien atrás e inteligente arriba, dispone de dos tiros libres que ponen el 75-62) a 50 segundos. Rafa Arado, el hombre del micrófono en el pabellón, pone en pie el Santiago Martín para vivir ese último momento. Rudy cierra el electrónico con el 75-64.

«Sí, sí, sí… el líder está aquí», entonó la Peña San Benito mientras se formaba una piña humana aurinegra en el centro de la pista y se despedía, con aplausos, a un abatido y roto Real Madrid. Alegría por doquier y sonrisas que repartía la afición mirara para cualquier rincón del recinto. 

La victoria 17 ya estaba en la talega. Más triunfos a falta de 10 jornadas que en toda la campaña pasada. Un twitter «canarión» decía: «¡¡¡Vaya repaso le dieron los chichas al Real Madrid!!! 

Postdata: ¿Verdad que a lo largo de esta crónica no han leído el nombre de Jaycee Carroll?… Ni el del gran Felipe Reyes. Y solo en el primer cuarto de Gustavo Ayón? Sí que estuvieron sobre el parquet del Santiago Martín, pero es que fueron «borrados» por el serio trabajo de los aurinegros, algunos sacrificando sus estadísticas personales en beneficio del equipo, ofreciendo un alto nivel defensivo para impedir que las estrellas citadas (porque son grandes de esta Liga) brillaran en su visita al líder de la competición. Porque es todo un éxito coral dejar a Doncic en 9 tantos, a Randolph en 4 y provocando su expulsión, a Llull en solo dos triples, los mismos que a Rudy, a Reyes en «cero patatero», a Taylor en dos y al cañonero Carroll en un ridículo porcentaje: 2 puntos en sus 16 minutos.

¿Qué hubiese sucedido si los blancos llegan a venir con Nocioni y el base Draper?… pues como no vinieron, en primero por lesión y el segundo por paternidad, nunca se sabrá. Lo único cierto y válido es que el Real Madrid cayó derrotado por segunda vez consecutiva en el Santiago Martín, en ambas de la mano de Vidorreta, y que los canaristas flipan al mirar la clasificación y verse con DOS VICTORIAS MÁS QUE EL DOMINADOR DEL BALONCESTO EN ESPAÑA.

Y ahora, ¡¡¡a por el PAOK Salónica!!!

FICHA TÉCNICA:

75. Iberostar Tenerife (26+17+14+18): San Miguel, Grigonis (12), Doornekamp (17), Hanley (5), Bogris (14) -inicial-, Richotti (2), Niang (2), Bassas, Kirksay, Vázquez, Abromaitis (15) y White (8).

64. Real Madrid (24+13+15+12). Llull (15), Rudy Fernández (12), Taylor (4), Randolph (4), Ayón (6) -inicial-, Doncic (9), Maciulis (3), Reyes, Carroll (2), Hunter (9).

Árbitros: Jiménez, Manuel y Serrano. Señalaron dos técnicas a Randolph (min.34) y fue descalificado.

Incidencias: Encuentro patrocinado por Buckler Radler 0,0. Pabellón Insular Santiago Martín, ante 5.177 espectadores. Presencia en el palco del presidente del Gobierno de Canarias, Fernando Clavijo; presidente del Cabildo, Carlos Alonso, y alcalde de La Laguna, José Alberto Díaz.