El Sistema Integral de Vigilancia Exterior (SIVE), recién instalado en la provincia tinerfeña y presentado el 22 de diciembre, tampoco detectó el primer cayuco de 2009.

La delegada del Gobierno, Carolina Darias, explicó el día de la presentación del SIVE que los radares fijos de vigilancia ya se encontraban operativos. Este proyecto ha supuesto la inversión de seis millones de euros por parte del Ministerio de Interior, que ha instalado seis unidades sensoras en la provincia "para mejorar la seguridad en las costas de Tenerife, La Gomera y El Hierro", todas las islas de la provincia tinerfeña menos La Palma. Sin embargo, la primera expedición clandestina que llega a Canarias en 2009 lo hace por sus propios medios y sin ser detectada por los radares.

Darias indicó que la moderna maquinaria del SIVE "permitirá una intervención mucho más rápida y eficaz en las aguas próximas a los territorios insulares, ya que ofrece imágenes en tiempo real de la información obtenida, lo que agilizará la transmisión de órdenes para interceptar cualquier embarcación".

No obstante, ese día también quedó de manifiesto que los guardias que controlarán el operativo todavía no han recibido la formación específica.