El portavoz del Ejecutivo autonómico, Martín Marrero, aseguró ayer que está "casi convencido" de que el Cabildo de Gran Canaria se sumará a la propuesta de financiación de los planes sectoriales que la Administración regional tiene "prácticamente" finalizada con todas las corporaciones insulares.

La fórmula que negocia el Gobierno con los cabildos "probablemente" consistirá en diferir en "dos o tres años" el pago de los fondos a Gran Canaria para que "el incumplimiento de esa corporación insular no afecte al resto por su ejecución tardía del plan de acondicionamiento de carreteras". La propuesta "no perjudicará a ninguna Isla ni habrá agravios entre ellas", aseguró.

Así valoró Marrero la acusación del vicepresidente del Cabildo de Gran Canaria, Román Rodríguez, en el sentido de que el Gobierno regional quiere "atracar" el presupuesto de esa corporación insular. "Es falso", aseguró.

"El Cabildo de Gran Canaria ha mentido", aseguró el portavoz del Ejecutivo. "Estamos ante una polémica artificial que pretende tapar su incumplimiento en el plazo que correspondía; hace ocho días todavía estaban entrando al Gobierno certificaciones de obra de esa Isla correspondientes al año pasado, con cuatro meses de retraso", aseveró.