Los niños cuyos padres trabajen tendrán más posibilidades de acceder a una plaza en el comedor escolar. Así lo ha dispuesto la Consejería de Educación del Gobierno regional en la orden que establece el procedimiento de obtención de plazas y concesión de subvenciones para este servicio, en la que se ha introducido por primera vez el criterio de conciliación de la vida laboral y familiar.

La directora general de Promoción Educativa, Pilar Teresa Díaz Luis, presentó ayer este texto, que recoge la posibilidad de conseguir puntos en la baremación cuando los padres del alumno -o uno de ellos en el caso de las familias monoparentales- trabajen en el horario de prestación del servicio de comedor. Entre estos criterios también figura la discapacidad en grado igual o superior al 33% y la existencia de hermanos comensales y de padres o tutores que trabajen en el centro.

No obstante, la prioridad a la hora de disponer de plaza la disfrutarán los alumnos usuarios del transporte escolar y los afectados por una "situación económica crítica". Este último aspecto permitirá, según Díaz Luis, corregir el desfase que pudiera existir entre la renta que se computa -que es la de 2007, antes de la irrupción de la crisis- y el estado actual de la economía familiar.

El número de plazas de comensales crecerá el próximo curso en 5.396 respecto al actual -pasará de 62.754 a 68.150-, un aumento atribuible a la creación de 14 nuevos comedores, ocho en la provincia de Las Palmas y seis en la de Santa Cruz de Tenerife, que se sumarán a los 448 que ya existen. La directora general de Promoción Educativa reveló que las nuevas instalaciones serán todas de "gestión contratada" -mediante catering- e insistió en que así lo han solicitado los consejos escolares de los centros, órganos competentes en la admisión de alumnos, baremación, adjudicación de plazas y concesión de subvenciones. "En la gran mayoría de los centros se adjudica el número de plazas solicitado por los consejos escolares", aseguró Pilar Teresa Díaz Luis.

Respecto a las acusaciones de algunos sindicatos de favorecer la "privatización" de los comedores -en referencia al aumento de los que cuentan con gestión indirecta-, la directora general defendió que la Consejería pretende "potenciar" el servicio, "tanto el directo como el contratado".

Díaz Luis destacó que, al margen de su vertiente de compensación y conciliación, los comedores son "recursos complementarios de carácter educativo y espacios para educar en la salud", un aspecto que la Administración quiere seguir fortaleciendo.

"Falta de sensibilidad"

El sindicato STEC acusó ayer a la Consejería de "falta de sensibilidad" hacia las familias canarias afectadas por la crisis. Esta organización sostiene que se han primado los criterios de conciliación por encima de los socioeconómicos en la asignación de cuotas, al tiempo que pide que se permita el acceso al servicio de los alumnos de Secundaria.