"Cuando uno vive la realidad de un centro educativo, las palabras que más se escuchan son mariquita, maricón o bollera". Quien así se expresa es Luis García Sánchez, docente y coordinador de Educación del colectivo Algarabía, que constata que, pese a que los tiempos han cambiado, el respeto a la diversidad afectivo-sexual no termina de instalarse en las aulas.

La situación es preocupante, pero no irreversible, aunque García Sánchez advierte: "Sólo por la vía de la educación conseguiremos erradicar la homofobia y la transfobia que existen en los centros". Para ello es necesario que el profesorado cuente con los recursos y herramientas precisos. Ése es el objetivo del curso "Educación afectivo-sexual desde una perspectiva de género" que, organizado por la federación de enseñanza de UGT (FETE-UGT) y Algarabía, se celebró la pasada semana en Tenerife. Es, de hecho, el primero de estas características que se desarrolla en España.

"A los profesores nos falta formación y recursos. Muchas veces desconocemos esta realidad, nos da miedo y no sabemos afrontarla", explica el coordinador de Educación de Algarabía, que está convencido de que estos profesionales "están dispuestos", pero cree que "hay que darles argumentos positivos".

"Cuando los docentes se den cuenta de que están en pleno derecho de hablar de diversidad afectivo-sexual y pierdan el miedo a las familias que están en contra -una minoría, pero muy ruidosa-, se normalizará la situación y podremos hablar con total normalidad de lo que es ser gay o lesbiana", prosigue García Sánchez.

Los problemas que encuentra el profesorado para afrontar estas situaciones en el aula son de varios tipos, según Emilio Gómez Ceto, que, dentro del curso, dirigió un taller de herramientas para combatir el "bullying" (acoso escolar) homofóbico. Por un lado, son legales. "La ley ha cambiado y la LOE recoge la educación afectivo-sexual, pero no concreta cómo debe desarrollarse", dice.

Recursos externos

Una segunda dificultad proviene de la falta de instrumentos por parte de los docentes. "Los profesores no tenemos por qué saber de todo", expone, por lo que sería conveniente el uso de "recursos externos" y permitir que "asociaciones comunitarias participen en el desarrollo del currículo".

En este sentido, Gómez Ceto alerta de que "si la diversidad no se trabaja en el currículo, prevalece el término dominante, que es la heterosexualidad". Esto es lo que ocurre, detalla, con los libros de texto, donde "ni siquiera se recoge el movimiento por la igualdad de las mujeres desde la historia o el lenguaje" y que siguen reproduciendo imágenes de la mujer ligadas a las tareas domésticas.

El hecho de que el profesor se dote de los recursos necesarios para tratar estas situaciones en el aula reforzaría la labor que realizan entidades como Algarabía. "Nuestras intervenciones son mínimas -se lamenta Luis García Sánchez-. Con una hora en un IES no consigues nada. Lo que nos ayuda a continuar es que es muy positivo para alumnos y profesores LGTB (lesbianas, gays, transexuales y bisexuales) que están viviendo situaciones difíciles".

Respecto a la recepción que encuentran sus actividades en los centros, relata: "Cuando damos una charla, los alumnos no entienden muy bien lo que es la orientación o la identidad, confunden términos, te acusan de que no eres un hombre porque eres gay, no entienden por qué hay tantas personas que salen del armario, lo atribuyen a una moda. Es el momento de trabajar esta situación desde la educación", concluye.

La inauguración del curso contó con la presencia de la secretaria nacional de Cultura e Innovación Educativa de FETE-UGT, Elvira Novell, que animó a "poner el foco en la educación, que es donde realmente se pueden cambiar las cosas". En este sentido, destacó la importancia de trabajar con alumnos de Infantil y Primaria para "cambiar estereotipos desde la infancia" y de "evitar situaciones de acoso de todo tipo" en la Enseñanza Secundaria. Manuel Rodríguez, secretario general de FETE-UGT en Canarias, resaltó el carácter pionero de la iniciativa y expresó el compromiso del sindicato de trabajar por "todos los derechos, no sólo los laborales".