En Canarias hay 1.478 menores que se encuentran en situación de riesgo y que son atendidos por una red de 144 equipos y servicios, según dijo hoy la consejera de Bienestar Social, Juventud y Vivienda, Inés Rojas.

La consejera, que compareció en comisión parlamentaria a instancias del grupo Popular, concretó que para la atención de los menores se cuenta con 64 equipos territoriales, 44 centros de día y 33 programas de atención a familias en situación de fragilidad social y familiar.

Rojas recordó que la figura del menor en situación de riesgo fue introducida en la ley de menor de 1997 y supone un control del menor y del entorno familiar para evitar situaciones de desamparo.

Detalló los recursos con los que cuenta cada isla y al respecto dijo que Lanzarote dispone de tres equipos de riesgo y cuatro centros o servicios de día; Fuerteventura 4 equipos territoriales de riesgo y tres centros de día y Gran Canaria 18 equipos territoriales y ocho centros de día.

Tenerife cuenta con 23 equipos territoriales y 19 centros de día; La Gomera cuenta con un equipo territorial de riesgo y cinco centros día; en La Palma trabajan 14 centros territoriales y cuatro centros de días mientras que en El Hierro hay un equipo territorial de riesgo y un centro de día.

La consejera explicó que los centros de día son dispositivo en los que se atienden a los niños durante la mayor parte de la jornada y allí además de actividades socioeducativas, se les proporciona almuerzo, merienda y cena.

Los equipos territoriales, explicó Rojas, están formados por técnicos y profesionales de ámbito municipal o comarcal que atienden a las familias y a los menores con alta vulnerabilidad social.

Rojas señaló que el objetivo de estos equipos es la detección temprana, la atención, derivación y notificación de los casos de desamparo o maltrato.

La consejera destacó los programas que se desarrollan para la atención de las familias y aludió aquel que incluye actuaciones socioeducativas que tienen como fin capacitar a los adultos para desempeñar sus tareas parentales de forma adecuada.

Señaló que la mayoría de los casos de riesgo y desamparo no se deben a la falta de medios económicos sino a la falta de habilidades para cuidar a los menores de forma correcta.

Rojas también se refirió al programa de apoyo a las familias monoparentales y al programa de apoyo a las familias en cuyo seno se produce violencia familiar.

La consejera señaló que en los dos últimos años se ha hecho un esfuerzo para mejorar los recursos existentes, lo que ha permitido, dijo, incrementar el número de equipos territoriales y de centros de días.

Además señaló que durante el pasado año se destinó un total de 65 millones de euros, un 6,70 por ciento más que en 2007, en la prevención e intervención del menor.

Respecto a las campañas para el acogimiento familiar de menores en desamparo, Rojas destacó que se han producido más de 300 llamadas de familias interesadas por la campaña que se desarrolla junto con Cruz Roja por lo que se prevé cumplir el objetivo de este año de encontrar 80 familias acogentes.

Para Carlos Ester, del grupo Popular, los programas que desarrolla la Consejería son fundamentales, especialmente aquellos que propician una buena vida familiar y consideró que el Gobierno de Canarias cumple las tareas de prevención.

Destacó la educación y la formación como forma para atajar cualquier anomalía y consideró que estos programas permiten que los menores tengan una vida mejor.

Flora Marrero, de CC, consideró que la Consejería ha introducido elementos innovadores en su política del menor como el programa de acogimiento en colaboración con la Cruz Roja que lo que quiere es evitar los menores estén en residencia.

Marrero señaló que en Canarias está garantizado que cualquier menor en situación de riesgo tiene el amparo de las instituciones.

Olivia Cedrés, del grupo Socialista, cuestionó los datos ofrecidos por la consejera ya que, según dijo, no coinciden con los que se les da a su formación y señaló que una de las herramientas principales de los recursos de prevención son las escuelas infantiles, y éstas no están en todas las zonas de las islas.

Cedrés dijo que también ha habido un fracaso en la coordinación de los trabajos con ayuntamientos y cabildos, que cada vez reclaman más medios, y aseveró que a mayor desamparo, menor prevención.