La Consejería de Educación del Gobierno canario mantendrá la nueva oferta de Formación Profesional (FP) para el curso escolar 2009-2010, pese a la petición de sindicatos, administraciones locales y partidos políticos para que la demore un año hasta que se consensúe.

Así lo manifestó hoy el viceconsejero de Educación y Universidades regional, Gonzalo Marrero, quien aclaró que no está previsto llegar a consenso alguno sobre el nuevo plan porque fue aprobado por unanimidad por el Consejo Canario de la FP, donde están representados los sindicatos mayoritarios, los empresarios y el Consejo Escolar de Canarias.

Marrero subrayó que la Consejería de Educación seguirá adelante con las nuevas estrategias del plan de FP, que responde al nuevo sistema nacional y europeo de las cualificaciones profesionales, en una rueda de prensa que ofreció junto al director general de FP, Manuel Jorge, para presentar la oferta educativa del próximo curso que incrementa en un 31 por ciento el número de plazas.

El viceconsejero consideró normal la oposición que ha provocado, porque "todo lo nuevo genera resistencia" e informó de que la nueva oferta comprende 1.513 grupos, diez más de los propuestos inicialmente, si bien se reajustará cuando se confirmen el número de alumnos matriculados en el mes de julio.

De los diez nuevos grupos, ocho son ciclos formativos de grado medio o superior, de los cuales seis corresponden a Gran Canaria, uno a Tenerife y otro a La Palma, mientras que los otros dos son de Programas de Cualificación Profesional Inicial (PCPI), que se ofertarán en Gran Canaria y Tenerife.

En cuanto a las alegaciones presentadas por los centros educativos, indicó que la Comisión de Planificación ha aceptado el 25 por ciento de las 71 interpuestas sobre ciclos formativos y 58 sobre PCPI, que ha determinado una modificación en el número de grupos ofertados y cambios en algunos perfiles.

Insistió en que la nueva oferta no suprime ciclos formativos, sino que los estructura y agrupa en familias profesionales, y potencia los PCPI para luchar contra el abandono escolar.

En cuanto al problema planteado por los sindicatos sobre qué ocurrirá con los alumnos repetidores de los títulos que desaparecen, dijo que se resolverá una vez que se celebren los exámenes de junio y septiembre porque hasta entonces no se sabrá cuántos estarán en esa situación.

Según los datos facilitados por la Consejería, En Canarias se ofertan 22 de las 26 familias profesionales y por población y estructura geográfica es una de las comunidades autónomas donde está más implantada la formación profesional.

El archipiélago cuenta con 38 títulos de grado medio, 52 de grado superior y 9 de modalidad a distancia, y 53 modalidades de PCPI.

Como novedad este año se implanta la familia de la Energía Agua con el ciclo de grado superior de Eficiencia Energética y Energía Solar Térmica y también aumenta la oferta de ciclos a distancia con la incorporación de dos nuevos de grado superior: Administración de Sistema Informáticos y Sistemas de Telecomunicación e Informáticos.

Así mismo, se consolida la oferta del ciclo de emergencias sanitarias para ofrecer alternativas a un colectivo que requiere una titulación adecuada, se mantienen las enseñanzas deportivas en fútbol y baloncesto y es probable que se añada balonmano para el próximo curso.

Marrero reiteró que los cambios introducidos en la FP por la Consejería persiguen la reestructuración de la oferta para adaptarla al mercado laboral, aumentar el empleo y favorecer la movilidad.

Todo ello conlleva concentrar la oferta en la red de centros integrados y de centros de calidad, potenciar la especialización en los centros por familias profesionales y fomentar la cultura de la movilidad.

El director general de FP advirtió que, pese a la alta demanda que existe en las islas en la rama sanitaria, el próximo curso se mantendrá la oferta existente y no se autorizarán más para evitar desajustes en el mercado laboral de este sector.

Dijo que se tratará de desviar a esos alumnos hacia campos que se quieren potenciar como la especialidad agraria, la industria alimentaria o los servicios culturales.