El consejero de Medio Ambiente y Ordenación Territorial del Gobierno de Canarias, Domingo Berriel, destacó hoy la aprobación de Fuerteventura por parte de la UNESCO como Reserva de la Biosfera como "el resultado de la apuesta de los majoreros por el desarrollo sostenible".

A juicio del titular de Medio Ambiente, "esta calificación supone un mayor compromiso en el que todas las políticas de desarrollo e infraestructuras se tendrán que evaluar conforme a estrictos parámetros de conservación, que requieren una disciplina basada en el equilibrio", según informa el Ejecutivo regional en un comunicado.

La acreditación, que ha sido otorgada hoy a la isla y al parque Xurés Gerés, ubicado entre Galicia y Portugal, por el Consejo Internacional de Coordinación (CIC) del Programa MaB de la UNESCO en la reunión que celebra en Corea del Sur, "despeja el camino para impulsar la creación en la isla de un parque nacional que comprenda las zonas áridas de Fuerteventura, un proyecto pionero en España cuya fase técnica está ya en marcha", anunció Berriel.

Los dos nuevos espacios mencionados se suman a otros 18 incluidos ayer en la Red Mundial de Reservas de la Biosfera, que está comprendida por 551 territorios, de los que 40 están en España, y cuatro en Canarias: en El Hierro, parte de Gran Canaria, Lanzarote y La Palma.

La suma de sus hectáreas, 686.183,6, representa el 16,2 por ciento del total de las que aglutinan estos espacios de conservación en el territorio nacional, que ascienden a 4.225.191 hectáreas; o lo que es lo mismo, una de cada seis hectáreas de las Reservas de la Biosfera de España está en Canarias. La Reserva de la Biosfera de Fuerteventura, que abarca todo el territorio insular, comprende una extensión de 352.812,6 hectáreas, de las que el 46,9 por ciento es terrestre y el 53,1 por ciento está localizado en el medio marino. PRESERVAR LOS VALORES NATURALES

Para Domingo Berriel, la decisión adoptada por la UNESCO representa "un punto de partida para seguir impulsando la ilusión y el empeño demostrado por los majoreros por preservar los valores naturales de su tierra". También implica la armonización del uso racional y la conservación de los recursos, de los cuales depende el equilibrio entre las poblaciones humanas y el medio ambiente.

El consejero ha apuntado asimismo que "esta calificación la avala la estrategia puesta en práctica por Fuerteventura en aras de la integración del desarrollo humano en el medio natural", subrayando el respaldo unánime de todas las administraciones de la isla y del Ejecutivo canario, así como de diferentes instituciones y organismos con representación social y empresarial "por la consecución de un objetivo que hoy ya es realidad".

La consecución de este título de calidad para la isla majorera comenzó a gestarse en abril de 2005 mediante la realización de las correspondientes gestiones por parte del Cabildo para explorar la posibilidad de declarar la isla Reserva de la Biosfera. ESPACIO DE CONSERVACIÓN

Dos años después, el Pleno de la Corporación Insular aprobó de forma unánime la propuesta de creación de este espacio de conservación, que, tras algunas revisiones y análisis planteados por el Comité español del Programa sobre el Hombre y la Biosfera (MaB), fue elevada al Secretariado y Consejo Consultivo de la UNESCO, que respaldó la iniciativa de Fuerteventura para su estudio en el Consejo de Coordinación Internacional del Programa MaB, constituido por unos 34 países, que en su reunión de ayer en la República de Corea certificó la declaración.

El Ejecutivo autonómico recordó que las características de las Reservas de la Biosfera se basan en tres líneas principales: la primera alude a la conservación para preservar los recursos genéticos, especies, ecosistemas y paisajes; la segunda se refiere al fomento del desarrollo económico y humano sostenible desde los puntos de vista sociocultural y ecológico.

Y el tercer pilar que sostiene esta acreditación internacional es logístico, cuya función es respaldar proyectos de educación medioambiental e investigación sobre desarrollo sostenible.