Las negociaciones que precedieron a la votación del martes en las Cortes comenzaron con bastante antelación y se llevaron a cabo con absoluta discreción. Es la impresión que surge al analizar el cruce de información que tanto los socialistas, populares y nacionalistas han facilitado desde entonces. El diputado nacionalista José Miguel González aseguró que su partido conocía desde la noche del domingo que el PSOE votaría en contra de la toma en consideración de la Lotraca en las Cortes, pese a que el portavoz de los socialistas canarios, Santiago Pérez, se había mostrado hasta entonces confiado en que sus compañeros del Congreso apoyarían la iniciativa. Pérez explicó entonces que tanto él como el candidato a las elecciones europeas, Juan Fernando López Aguilar, estaban haciendo gestiones en ese sentido con el PSOE. "Pérez fue a defender una proposición que se sabía que iba a ser rechazada", lamentó González. Tras condenar el rechazo de los socialistas a la Lotraca, González aseguró que los populares se habían comprometido a abstenerse en el Congreso y encontró "poco razonable" la negativa del PP a la iniciativa. "Debieron abstenerse, pero vieron que el PSOE se opondría", explicó. Más tarde, el portavoz del PP aseveró que los nacionalistas fueron avisados de que su partido iba a seguir los pasos del PSOE. Sin llegar a nombrar al presidente canario por su nombre, indicó que Juan Manuel Soria lo "tranquilizó" con la promesa de que los conservadores cumplirán el pacto de gobierno en lo que se refiere a la reforma estatutaria.