CC y PP rechazaron ayer la creación de unidades de fibromialgia en Canarias y defienden el protocolo actual que mantiene la Consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias, así como el trabajo del equipo multidisciplinar sobre Fibromialgia y Fatiga Crónica.

Con 26 votos contra 25 dieron carpetazo a la Propuesta No de Ley de la diputada socialista presentada ayer en el Parlamento de Canarias en la que abogaba por la creación de dos unidades de fibromialgia "demandada por los enfermos" en Gran Canaria y Tenerife.

La cifra de 60.000 enfermos, de los que un 98 por ciento de ellos son mujeres, con una media de entre 2 y 7 años para su detección; los gastos generados, el número de consultas y la falta de conocimiento de la enfermedad ha llevado a los fibromiálgicos a pedir al Parlamento, a través del PSOE, estas unidades, que supondrían una ayuda y garantía.

"Consumen por esto el mayor número de consultas, y peticiones y más hospitalizaciones y fármacos y, sin embargo, ante esta realidad hay incapacidad para tratar la fibromialgia. Es necesario información y formación", argumentó la socialista que finalmente quedó sola como la consejera de Sanidad, Mercedes Roldós, único miembro del Gobierno que estuvo en la sala, en un debate con pocos diputados.

El diputado del PP Miguel Jorge Blanco dijo a esta propuesta que Sanidad "tiene garantizada la atención, así como el apoyo a otras especialidades".