La polémica sobre la inmigración regresó ayer al Parlamento de Canarias. En la primera jornada del pleno parlamentario, el presidente del Grupo Parlamentario Socialista, Manuel Marcos Pérez, acusó al Gobierno que preside Paulino Rivero de utilizar un discurso "hipócrita" con el fenómeno inmigratorio, porque, según afirmó, "están en las procesiones oliendo el incienso y luego atacan a los inmigrantes que llegan, van contra sus derechos y les quieren hacer responsables ante la opinión pública de los problemas de los que sólo son responsables los que gobiernan".

Así lo indicó Marcos Pérez, después de que el propio Rivero defendiera, una vez más, el control del crecimiento poblacional en las Islas. "Desde la convicción personal he defendido siempre la necesidad de controlar el crecimiento de la población en Canarias, y lo voy a seguir haciendo", remarcó Rivero, quien sostuvo que "he defendido siempre que el trabajo debe ser primero para los canarios, y lo voy a seguir haciendo, y he defendido que lo que pueda hacer una empresa canaria no lo va a hacer una de fuera, y lo voy a seguir haciendo".

Marcos Pérez, en cambio, acusó a Rivero de crear una "alarma permanente", que sólo pone "más neblina de la que ya de por sí tiene esta tierra", y sugirió al presidente canario que "debe llevar a cabo" una política para la integración de los inmigrantes. "Reconduzca el timón, trabaje por su integración y no culpe a los inmigrantes de los fracasos de su gobierno", expuso el diputado socialista.

Recordó que la inmigración no es "un acontecimiento nuevo" en la historia de las Islas, pero lo que sí lo es el "discurso alarmista y excluyente" propio de un presidente que carece de proyecto. "No puede con ese discurso cruel restregar a los inmigrantes su fracaso, el desarraigo de su tierra y la soledad que le proporciona su gobierno", lamentó Manuel Marcos Pérez, quien subrayó que "el debate que usted -Rivero- desea abrir adquiere tintes irracionales y para los expertos es contraproducente, por estar alejado de la realidad y por conducir a comportamientos racistas".

Paulino Rivero, por su parte, replicó que con esas afirmaciones "le sigue usted haciendo oposición a su Gobierno de Madrid", que "incentiva la salida de rumanos y que defiende que hasta que haya un español sin trabajo, el trabajo será primero para ellos".

Además, Rivero apuntó que su defensa del control del crecimiento poblacional obedece a las mismas razones que han llevado a la Comisión Europea a encargar un estudio sobre el impacto que están teniendo los crecimientos poblacionales en las Regiones Ultraperiféricas.