Jueves 28 de mayo. A las 17:22 y con algo de retraso llega el líder del PP, Mariano Rajoy, a la calle Castillo, esquina Juan Padrón, al grito de "presidente, presidente". 17:28. Rajoy y la plana mayor del PP canario hacen su entrada triunfal en la plaza Isla de la Madera, junto al teatro Guimerá. En sólo seis minutos se "despacharon" los populares la distancia que separa la calle que alberga el "cuartel general" del PP de Tenerife y el lugar elegido para ofrecer el mitin de campaña para las elecciones europeas.
En este tiempo, y durante ese trayecto, al líder del PP le dio tiempo de saludar a unos cuantos viandantes que a esa hora de la tarde deambulaban por la céntrica vía de la capital, a unos pocos comerciantes y a "sufrir" el rechazo de Carlitos -un niño que en brazos de su abuela se negó a saludarlo-. Mientras, la "marea azul", como se han autodenomidado los militantes del partido que se dedican a hacer campaña, jaleaba a su presidente con frases del tipo "estas elecciones, las vamos a ganar", repartía programas electorales y bolígrafos del PP con los que, además de escribir, se podían hacer pompas de jabón.
Al margen de esto, y en los escasos seis minutos que duró el recorrido por las vías de Santa Cruz, quedó tiempo para recoger el diálogo entre un miembro de la "marea azul" y una joven de Cruz Roja. "Hay que ir a votar", comentó el simpatizante del PP. "¿Obligatoriamente?", respondió la joven. "Sí, ahora que nos dejan", sentenció el popular. Tal vez éste fuera el anticipo de lo que ocurrirá el 7 de junio.
Luego tocaba disparar al enemigo. Primero la presidenta insular, Cristina Tavío; luego el candidato canario a las elecciones europeas, Gabriel Mato; más tarde, el líder de los populares canarios, José Manuel Soria, y finalmente Mariano Rajoy arremetieron contra el Partido Socialista, contra José Luis Rodríguez Zapatero, contra Juan Fernando López Aguilar y hasta contra aquellos que han dudado del pacto de Gobierno de Santa Cruz entre CC y PP.
Porque éste fue el argumento que utilizó Tavío para arrancar los primeros aplausos de los cerca de de 300 militantes y simpatizantes que se dieron cita en la plaza contigua al teatro Guimerá. Sin mencionar en ningún momento a Ángel Llanos, primer teniente de alcalde y concejal de Economía y Hacienda, la presidenta insular remarcó que el PP sigue gobernando en la capital "mal que le pese a alguno", dijo que los populares "han dado la talla" en la capital y advirtió de que "ahora nos toca la Alcaldía en 2011".
Sobre Europa y las elecciones -que de eso iba el mitin-, fue la más explícita. Dijo que el PP ha demostrado "más pasión por Europa que otros partidos", y subrayó que los próximos años en el Viejo Continente serán tan importantes para Canarias "como los últimos partidos del Tenerife".
Mato, por su parte, aprovechó la euforia de los presentes y, tras aplaudir que Rajoy "está con Canarias y con los canarios", insistió en que para él "no es una faena" su candidatura europea. Dijo que no había aprendido a tocar la guitarra porque se ha dedicado a recorrer todos los rincones de las Islas para conocer sus problemas y, tras destacar los principales aspectos que su partido defenderá en Europa y que afectan directamente a las Islas, reconoció la "poco valorada" trayectoria del eurodiputado canario saliente, Fernando Fernández.
El aspirante popular insistió en que en sólo cinco años España ha pasado de la prosperidad "a la crisis perpetua", y sostuvo que ésta es la campaña electoral "más sucia de los últimos años".
En la misma línea, José Manuel Soria valoró el trabajo de Fernández, destacó la importancia de las políticas europeas para Canarias y criticó las políticas económicas de Zapatero. "Nos mintió al no reconocer la crisis", afirmó Soria, quien aseguró también que en cinco años de gobierno socialista "hemos retrocedido en calidad democrática". "Algo grave falla en una democracia cuando hay un gobierno que utiliza las instituciones básicas del Estado en contra de sus adversarios políticos", sentenció Soria.
Rajoy, mientras, auguró que el Tenerife "subirá a Primera División" y que "el PP ganará las elecciones del 7-J", dos afirmaciones que le sirvieron para recibir la ovación más cerrada de la tarde. Apuntó que el cambio político comenzó en Galicia, y advirtió de que continuará imparable en ayuntamientos, cabildos y el Gobierno de Canarias. Además, mostró su apoyo público a Soria y Manuel Fernández -secretario regional del PP-, de quien dijo que han sido "perseguidos" por sus adversarios políticos, y aseguró que algunas cosas que se han visto en Canarias y en otros puntos de España "son impropias de una democracia".
El presidente del PP criticó también la política económica del PSOE, "que sólo es de gastar", abogó por la "austeridad" y pidió a los socialistas que den ejemplo porque transmiten "un pésimo mensaje a la sociedad". Criticó, asimismo, que el PSOE prometa consejos de ministros donde quiera que va. De Europa apuntó que el PP quiere un política comunitaria para las Regiones Ultraperiféricas y aseguró que el PP asume el compromiso "para que todos seamos iguales".
En el epílogo de su intervención, Rajoy aprovechó la presencia de un niño para culminar su crítica al PSOE. "Tú hazme caso a mí, que te doy buenos consejos, y no a Zapatero, que te hunde", concluyó.