La oposición advirtió ayer al Gobierno canario de que estará atenta a los fondos que lleguen del Estado derivados del incremento de la financiación autonómica a fin de impedir que sirvan para financiar la creación y puesta en marcha de la Policía Canaria.

Así lo expresó el diputado socialista Francisco Hernández Spínola, que preguntó en una comparencia al consejero de Presidencia, Justicia y Seguridad del Gobierno de Canarias, José Miguel Ruano, por el arranque de este cuerpo de seguridad "dado que en su momento no sirvió de nada nuestra petición para retirar o congelar esta iniciativa".

Ruano respondió que la implantación de la Policía Canaria "sigue su proceso con normalidad" y añadió que "no se atendió la propuesta de los socialistas porque no fue la aprobada en el Parlamento, que es la que el Ejecutivo autónomo está obligada a cumplir".

Al respecto, Ruano apuntó que el Gobierno regional espera la opinión del Consejo Consultivo sobre la ley que regulará esta Policía, en el marco del acuerdo alcanzado con el Ministerio de Interior para evitar un posible recurso de inconstitucionalidad.

"Las relaciones con el Ministerio de Interior son de respeto mutuo, sin un compromiso de financiación, si bien ningún ministro vetará una competencia estatutaria", apuntó.

A las críticas de Spínola sobre el retraso de su puesta en marcha y el limitado número de funcionarios con que contará, que según explicó Ruano tendrá 50 durante este año y crecerá hasta los 1.700 en diez años, el consejero respondió que el Ejecutivo decidió repartir las inversiones iniciales previstas para los tres primeros años en cinco ejercicios.

"Hemos postergado el gasto público en la Policía Canaria, pero sigue siendo gasto público", puntualizó Ruano. Aún así, "cumpliremos los plazos previstos de implantación".

Spínola preguntó con ironía si la dimensión del cuerpo "de verdad" supondrá una mejora para la seguridad en las Islas. "Falta un plan serio de actuación con las policías locales y los ayuntamientos", expuso al referirse al objetivo apuntado por el consejero de emplear la Policía Canaria para vigilar el tráfico de drogas en los centros docentes.

"No han creado esta Policía para mejorar la seguridad en las Islas, sino un cuerpo que instrumentalizarán en beneficio propio, que infunde miedo y desconfianza", aseveró antes de afirmar que la seguridad en Canarias "funciona razonablemente bien y la criminalidad va descendiendo".

Ruano replicó que las estadísticas policiales recogen un descenso de la delincuencia de 20 puntos mientras que la Fiscalía del Tribunal Superior de Justicia de Canarias (TSJC) señala "un repunte de procedimientos judiciales durante los últimos cinco años en el 23,4% en la provincia de Las Palmas y del 10,24% en Santa Cruz de Tenerife, lo que es incompatible con una bajada del 20% de la delincuencia". Los canarios, apuntó, "no se sienten ahora tan seguros como hace cinco años".

Ruano también asistió a la Cámara regional para aclarar si las Islas cuentan con un modelo de seguridad. Fue la pregunta principal que le formuló la diputada socialista Eulalia Guerra en otra comparecencia en la que el consejero indicó que éste "pivota" sobre la Ley del Sistema Canario de Seguridad y Emergencias, que incluye una respuesta "integral".

Seguridad humana

Guerra explicó que el concepto de seguridad ha evolucionado desde su planteamiento original, referido sólo a la seguridad ciudadana, hasta el de seguridad humana, que integra aspectos como la propia seguridad ciudadana además de la seguridad alimentaria, de emergencias, riesgos laborales y otros muchos planteamientos.

"El Ejecutivo canario restringe el modelo de seguridad a la ciudadana, que no es la que más preocupa a los isleños, y deja de lado ese otro concepto más amplio que incluye aspectos que de verdad interesan a la ciudadanía, como la seguridad medioambiental y la sanitaria", aseguró Guerra.

El consejero apuntó que la presencia policial en el entorno de los centros educativos "da confianza" a los padres y defendió el papel de los uniformados en las tareas de prevención, neutralización e investigación, si bien admitió que el modelo de la policía "necesita ser reforzado" en las Islas.