El consejero de Justicia, Presidencia y Seguridad del Gobierno de Canarias, José Miguel Ruano, informó ayer de que en los tres primeros meses del año 2009, los juzgados canarios han recibido 332 partes de lesiones relacionados con la violencia sobre la mujer, y recordó que durante 2008 fueron 1.222 y 793 en 2007.

"Hay que tener en cuenta que el circuito de detección y penalización de la violencia de género comienza en el sistema sanitario, que es el que propicia que, tras una revisión médica, se elaboren los partes que acreditan las lesiones. Se trata de un documento básico, porque si bien es un modelo único, hay informes específicos para cada tipo de delito e incluso para si se trata de menores maltratados, violencia de género, agresiones sexuales o violencia sobre personas mayores", explicó Ruano, que añadió que "se ha avanzado mucho, porque además de realizar el parte de lesiones, se trasmite a la mujer agredida que los malos tratos siempre son un delito, evitando actitudes culpabilizadoras que le hagan dudar de si debe interponer una denuncia o no".

Y es que, actualmente, el personal sanitario, además de realizar la derivación de caso a los juzgados, informa a las personas que han sufrido un episodio de violencia de los recursos de los que pueden beneficiarse y de qué deben hacer para alejarse de posibles circunstancias de peligro.

Ruano recordó que el Protocolo de Violencia de Género suscrito entre todo los actores sociales y aprobado recientemente, sistematiza todo el procedimiento y deriva a todas las mujeres que lo necesitan al Dispositivo de Emergencia para Mujeres Agredidas (DEMA), que está integrado en el teléfono de emergencias canario 112, e incidió en el nivel de acuerdo que actualmente existe en esta materia entre los partidos políticos.

Para finalizar su comparecencia parlamentaria, el responsable canario de Justicia y Seguridad reconoció que "aún se podrían hacer más cosas en lo que se refiere a la organización policial para mejorar el sistema de protección individualizada".

Por su parte, la diputada socialista Eulalia Guerra de Paz manifestó su preocupación porque en 2008 "88 mayores y más de 30 menores hayan sido objeto de violencia, y porque las cifras de ese año sean prácticamente el doble de las de 2007".

En este sentido, Guerra de Paz se planteó que "el hecho de que el número de denuncias y partes de lesiones comunicados aumenten puede tener un valor positivo, porque tiene que ver con el esfuerzo que se hace para que la mujer se sienta segura y denuncie, pero tampoco hay que perder de vista que Canarias es una de las comunidades que siempre está a la cabeza en todo lo relacionado con la violencia sobre la mujer".