El candidato que ocupa la primera posición por Unión, Progreso y Democracia (UPyD) en la lista a las elecciones europeas, Francisco Sosa, asegura que la inmigración es un asunto que sólo puede abordarse en el ámbito europeo.

La inmigración, explica, "dejó de ser un asunto nacional hace tiempo para adquirir dimensión europea". Para UPyD, "no se puede resolver este tema bajo los viejos esquemas de los estados, sino que hay que enfocarlo con una política comunitaria".

Por ese motivo, aboga por la creación de una agencia europea de inmigración "en la que España, por su carácter de país fronterizo, debe tener un papel relevante". Sosa estima "insuficientes" las actuaciones en esta materia impulsadas por la Unión Europea (UE).

Pero este planteamiento, como otros asuntos que conciernen a España en el contexto europeo, "no llegan" al ciudadano común, lo que representa un problema porque Europa tiene una importante cuota de decisión en temas que afectan de forma directa a la sociedad.

Esto es así, explica Sosa, porque los políticos comunitarios "no cuentan bien las cosas", si bien los medios de comunicación "también tienen una parte de la responsabilidad". La distinción entre los asuntos comunitarios y los nacionales "casi no existe en ningún aspecto", admite el candidato de UPyD.

Abultada abstención

Los partidos nacionales mayoritarios, en clara alusión al Partido Popular (PP) y al Partido Socialista Obrero Español (PSOE), "tienen más responsabilidad en este asunto", indica Sosa, que añade que esta situación se ha hecho "más que evidente" en la campaña de las elecciones europeas, "monopolizada" por el presidente del Gobierno central, José Luis Rodríguez Zapatero, y el líder de la oposición, Mariano Rajoy, "cuando ninguno de los dos se presentan a estos comicios".

Así, el bipartidismo será el "principal" responsable de la previsible "abultada abstención" que Sosa da por descontado que se producirá en los comicios europeos del próximo domingo. Estas organizaciones, añade, "están envenenando la democracia".

Por este motivo, explica, "un partido pequeño como el que represento pretende erosionar las consecuencias del bipartidismo en España", cuestión que supone para UPyD su "primer" objetivo.

"Queremos convertirnos en la tercera fuerza política nacional del país", apunta. "Una alternativa con un discurso único y unívoco que libere al electorado de los partidos de implantación nacional y de los de corte nacionalista".

Y es que si bien UPyD "no cuestiona" los planteamientos nacionalistas, "sí pone en cuestión que esos partidos condicionen a los gobiernos en España".

Para este partido, es un "contrasentido" que el electorado se muestre más animado a votar en las elecciones generales que en las europeas, "cuando el 70% del trabajo que realiza el Congreso de los Diputados se limita a traducir y adecuar las normativas dictadas por la UE".

Sosa se muestra favorable a la ratificación del Tratado de Lisboa porque "democratizará las instituciones comunitarias", si bien admite que presenta "algunas dificultades en ciertos aspectos específicos", pero aún así "representa un pequeño paso en la construcción de Europa", señala.

Por otra parte, puntualiza, "Europa se ha ido conformando con pequeños pasos", que son "muy importantes".

UPyD aboga por dotar a la UE de una "voz única" frente a las potencias mundiales y organizaciones como el Fondo Monetario Internacional (FMI) o el Banco Mundial (BM) y "los intereses privados que dominan nuestra vida cotidiana".

Pero su apuesta por "más Europa" también incorpora críticas a asuntos para los que el programa electoral de UPyD contempla actuaciones. Así, la manera en la que está conformada la Comisión Europea "es un despilfarro", sin contar con el coste de mantenimiento de las múltiples sedes de las principales instituciones de la Unión Europea, se lamenta. "Todo esto puede y debe evitarse".

Respecto a la ampliación de la Unión, Sosa cree que deben continuar las negociaciones con Turquía para su eventual incorporación, "si bien sabemos que hay dificultades".

Se refiere así a que Francia y Alemania prefieren una integración "suave" de este país a la UE y también a que Turquía tiene "importantes déficit" en cuestiones de fondo como la posición de la mujer en la sociedad y el respeto a las libertades civiles, entre otros aspectos.

En lo económico, Sosa se muestra convencido de la necesidad de impulsar un cambio de modelo que tienda a una mayor comunión con el medio ambiente. En occidente, apunta, "acumulamos demasiados privilegios y hay que hacer un mejor reparto".

Pero la ciudadanía debe entender que un cambio de esta envergadura "no es algo que le será dado sólo por la actuación de los políticos, sino que es importante que se impliquen también la acción de los empresarios privados y de la propia sociedad".