Un 28% (algo más de 400) del cuerpo de profesores de instituto fueron sancionados de alguna manera por el franquismo, de los que 205 fueron dados de baja, expulsados del cuerpo de funcionarios docentes y con prohibición de ejercer la enseñanza, a pesar de lo cual algunos crearon academias privadas que eran toleradas por la necesidad de enseñantes y por su calidad. Estos datos han sido expuestos en el curso de verano de la UNED en Tenerife "La recuperación de la memoria histórica de la educación durante el franquismo: la depuración del profesorado en España con especial énfasis en el caso de Canarias", dirigido por Olegario Negrín Fajardo, catedrático de la UNED.

Según las conclusiones del curso, la depuración del profesorado en el franquismo buscaba garantizar la sustitución de una pedagogía democrática por una escuela autoritaria y jerarquizada. Los historiadores continúan el esfuerzo de cuantificar el alcance de la depuración y la represión al profesorado en todas sus formas y son muy rigurosos con las cifras de víctimas, aunque subrayan el valor cualitativo de la represión.