ZAPATERO siente terror por culpa de Cataluña. Porque Cataluña ha tenido lo que tiene que tener un país y ha exigido a Madrid el máximo techo de financiación. Qué diferencia con Canarias: López Aguilar ha regresado a su guarida canariona y ha dicho que el Estatuto de Autonomía no se cambia si no se reforma la Ley Electoral. Debe de ser que tiene mucha influencia ante el jefe, que no puso esa condición cuando viajó a Canarias, precisamente a suavizar las tensiones que crea López.

En el PSOE existe mucha gente que va por libre. Uno de ellos es Aguilar. Ha tomado posesión como parlamentario europeo y ahora viaja -gratis- a las Islas, con su escolta y todo, para seguir insultando a quien le plazca. Los hay con suerte: 12.000 euros -mínimo- mensuales que recibe de Europa, más el sueldazo de ex ministro. No está nada mal para un profesor de Constitucional venido a más. Ambicioso, controvertido y maleducado.

Zapatero le quitó a Chaves la negociación con Cataluña. Y ha sido él quien ha hecho las últimas promesas. El problema de los catalanes es el propio valor de las promesas de ZP, que es muy poco. No tiene credibilidad. Pero a la hora en que escribo todo el mundo dice que habrá acuerdo, que los flecos se subsanarán y que, incluso, Cataluña va a conseguir más dinero que el que había pedido. Así, el charnego Montilla se apunta un tanto y Esquerra Republicana se calla un ratito, vota los presupuestos y no incordia hasta las próximas elecciones. Con CiU no cuenta ZP.

Mientras tanto, en Canarias, Paulino Rivero insinúa que va a ir a la reelección y Coalición Canaria de Las Palmas se le sube a la chepa y le dice: "Un momentito". En vez de buscar la unidad nacionalista, CC de Las Palmas -que casi no existe- insiste en la confrontación porque Julios y Lobo aspiran también a la presidencia. ¿Pero, con qué efectivos, señor? Mientras en Cataluña se hace fuerza, aquí se rompe la fuerza. Es la gran diferencia entre una región con huevos y otra que se los ha dejado en la despensa, aunque a lo largo de la historia haya demostrado con creces que los tiene muy grandes.

Ha vuelto Aguilar, el canarión vociferante, huyendo del verano de Bruselas, que es espantosamente aburrido. Ya está en Las Palmas, llevando el perro a Las Canteras, aunque no sabemos si es el perro quien lo lleva a él. Lo primero que ha hecho al llegar es destrozar la poquita labor que hizo Zapatero en su visita. No tiene remedio. Y lo peor es que no existe nadie en este mundo capaz de llamarle la atención, porque Ramón Jáuregui, que antes lo machacaba, ya está por debajo de él en Europa, y la señora Fernández de la Vega anda muy lejos. Ha tiempo que se lo quitó de encima.