A sus 53 años, Ricardo Castro asegura que es independentista desde que nació. Por ello no entiende cómo determinadas fuerzas políticas, que aseguran ser nacionalistas, como Coalición Canaria, practican una política de sumisión hacia los designios del Gobierno español, tan sólo para poder seguir manteniendo sus poltronas y sus sustanciosos sueldos. Y menos aún que se juegue con la cacareada cantinela de la "unidad del nacionalismo", cuando en todo momento se deja de lado el verdadero objetivo: la recuperación de la independencia del Archipiélago.

La ONU fijó 2010 como fecha límite para erradicar el colonialismo en el mundo. ¿Conseguirá el Archipiélago la independencia en esa fecha? Si España no accede, ¿qué medidas debe adoptar el pueblo canario?

En la fecha en que nos encontramos, todo parece indicar que el próximo año 2010 va a pasar con más pena que gloria. ¿Por qué? Por la total falta de información existente sobre una cuestión tan trascendental para el futuro de Canarias... Pocos canarios conocen que la Resolución 1514 de la ONU sobre la "Concesión de la Independencia a los Países y Pueblos Coloniales" de 1960, abría las puertas a que territorios como Canarias recuperasen su independencia perdida siglos atrás. No en vano, esa histórica Resolución se- ñalaba, y señala, que "todos los pueblos tienen el derecho de libre determinación...". Ha habido muchas más Resoluciones de la ONU ratificando la 1514, y luego, para acabar con la triquiñuela de los últimos estados colonialistas (como España), surgieron los Decenios Internacionales para la Eliminación del Colonialismo. Estamos en el segundo, que expira en 2010. Y el Gobierno español, como sabemos, no ha movido ficha. Tan sólo la ha guardado en su casillero. Y el mal llamado gobierno canario menos ha hecho por informar a nuestro pueblo de la posibilidad que tenemos de recuperar nuestro pasado... Sólo nos queda la posibilidad de un Tercer Decenio, y que por fin haya un Gobierno Canario real.

¿Qué diferencia supone la independencia para Canarias frente a su situación actual en temas como la ampliación de la zona económica exclusiva marroquí, la explotación de recursos naturales o la eventual extracción de petróleo de las aguas marinas?

Otra cuestión que no conoce la mayor parte del pueblo canario es que no tenemos aguas propias. Y es irónico, teniendo en cuenta que somos un Archipiélago. ¿Por qué? Tenemos que remontarnos al año 1982, a la Convención de Montego Bay, donde quedó bien claro que los archipiélagos (como Canarias) tenían el derecho a establecer una mediana en sus aguas territoriales. Pero para ello debíamos ser considerados un Estado archipielágico. Sin embargo, España, temerosa de perder sus últimas colonias, nos sigue considerando como un "archipiélago de estado", o una "región ultraperiférica". ¿Consecuencias? Marruecos extiende su Zona Exclusiva a las 350 millas, y poco más o menos, que para pescar en nuestras orillas le tenemos que pedir permiso al mismo Gobierno de Marruecos. Y para colmo, tanto España como Marruecos se aprovecharían de todos los recursos naturales que pudiera haber en los fondos de Canarias. ¡Miren cómo eso no ocurre en Madeira o Azores!

¿Una Canarias independiente podrá delimitar de igual a igual sus fronteras con Marruecos y el resto de los países del entorno, incluido Portugal?

Indudablemente. Una vez que Canarias adquiera el estatus de Estado archipielágico, podrá tener el control absoluto de sus aguas, y podrá delimitar sus fronteras marítimas, tal y como está recogido en el Derecho Marítimo Internacional. Insisto en lo que dije antes: Madeira y Azores no son estados independientes, pero en materia de control de sus aguas y sus recursos, frenan a su mismísima madre patria, que es Portugal. Por contra, un ejemplo de la falta de control de nuestras aguas: en 1982, durante la Guerra de las Malvinas, la flota británica cruzó el estrecho entre Tenerife y Canaria porque eran "aguas internacionales".

¿Qué ventajas aportaría a la economía canaria, la independencia?

En primer lugar, la ventaja de poder decidir sobre nosotros mismos. Durante seiscientos años, hemos tenido que estar sometidos al poder de turno en la metrópoli española. Y al poder de sus sucesivos virreyes en estas sufridas islas. Y cualquier intento de liberarnos de esta triple opresión (incluyendo a la eclesiástica), ha culminado con más sufrimientos para los habitantes de esta colonia. Ya es hora de que tengamos nuestras propias aguas. Y nuestra propia Hacienda (aquí sólo se invierte una migaja de lo que nos esquilman en impuestos). Nuestros propios aeropuertos. Nuestra propia Constitución. Nuestra propias leyes.

¿Qué futuro tiene la independencia con Coalición Canaria o con cualquier otro partido, excluidos los de ámbito estatal, en el Gobierno de las islas?

Con la Coalición Canaria actual, desde luego que la recuperación de la independencia de Canarias no tiene futuro. A los hechos me remito. Durante los años que ha estado desgobernando en el Archipiélago, su principal prioridad ha sido contentar al gobierno de turno en España, para poder obtener las migajas suficientes que les permitan mantenerse en sus poltronas. La dirección actual de CC está conformada por una anquilosada clase burguesa, heredera de las mejores tradiciones del nunca desaparecido franquismo. Todas las esperanzas están centradas en estos momentos en las inquietas sus juventudes.

¿Cree que los jóvenes de CC terminarán dando un giro soberanista a esta formación?

Todo apunta a que sí. En el Congreso de CC de 2008, ya los Jóvenes de dicha formación presentaron una serie de ponencias clarificadoras, que iban desde la autodeterminación a el control de una Hacienda Canaria, pasando por el reconocimiento de nuestra Bandera Nacional de las 7 estrellas verdes... En aquel entonces, el conservador y burgués Castro Cordobés intentó acallar esas ilusiones. Pero ya hemos visto como hace un mes, los Jóvenes de CC volvían a hablar claramente de pedir la independencia. Aunque tampoco debemos olvidarnos de los jóvenes de otras formaciones políticas como el PIL (Partido de Independientes de Lanzarote), que en más de una ocasión ya han abogado por la independencia del Archipiélago.

¿Qué opina de aquellos que dicen que hay que esperar por la independencia? En caso de ser así, ¿en qué quedaría el plazo señalado por la ONU, porque el estatus de colonia de Canarias es indubitable?

En primer lugar, quiero aclarar que no estamos pidiendo la independencia. Como señala a diario el Director de Radio Altahay, Aureliano Montero: "no pedimos la independencia; pedimos que nos ¡devuelvan! la independencia que ya teníamos". El pueblo canario es muy paciente, prueba de ello son los más de quinientos años que llevamos esperando a que nos devuelvan lo que era nuestro. Lo que no podemos hacer es resignarnos, acomodarnos, y pensar que siempre habrá tiempo para recuperar la independencia. ¡No! Hay que manifestarse, hay que hacer sentadas, hay que hacer protestas públicas, hay que salir a la calle con pitos y calderos, hay que hacer pintadas. En definitiva, hay que hacerse notar internacionalmente. Y acabar con el aplatanamiento a que nos tienen acostumbrados. Y si, pese a ello, el 2010 pasa al menos ya habremos dados los primeros pasos decididos y tendremos el rodaje necesario para un Tercer Decenio.

¿Hasta qué punto la división entre las fuerzas nacionalistas canarias ha frenado la independencia de las islas?

Es cierto que la total falta de unión entre las llamadas fuerzas nacionalistas ha frenado mucho la consecución de la independencia. Los protagonismos, el yoísmo, el endiosamiento y los intereses particulares, han llevado a una especie de guerra civil entre facciones independentistas. Pero hay que hacer un matiz: en Canarias lo que más abunda son fuerzas mal llamadas nacionalistas. Grupos políticos que usando la denominación de nacionalistas pretenden arrastrar a un electorado descontento con los abusos de la metrópoli. Y claro, cuando se cacarea públicamente que es necesaria la unidad nacionalista, se me ponen los pelos de punta. ¿Quiénes se van a unir? El CCN, el PNC (de las islas mal llamadas capitalinas), Nueva Canarias, PNL, los actuales gestores de CC y un largo rosario de siglas en las diferentes islas del Archipiélago. Los mismos que pregonan la españolidad de Canarias. ¿Eso va a ser la unidad nacionalista? Esos son el lastre que frena la independencia.

¿Cree que la crisis internacional favorece las reivindicaciones soberanistas? ¿Qué pasa en el caso concreto de Canarias?

Los fondos marinos de Canarias podrían contener grandes riquezas en manganeso, níquel, cobre, cobalto, hierro, petróleo. Y eso lo sabe el Gobierno español. Y no sólo ese gobierno... ¿Usted cree que en época de crisis, esos medianeros se van a desprender de una vaca a la que todavía pueden exprimir un poco más?

¿Es viable la economía de las islas sin las ayudas europeas?

Canarias paga una importante cantidad de dineros a la Hacienda española. Se aporta un dineral a la Reserva de Inversiones Canaria (RIC). Y debido a los chanchullos del Gobierno español, estamos pagando el pato en el Régimen Económico de Abastecimiento (REA) y en la archiprometida Zona Especial Canaria. No sólo pagamos, sino que encima hemos dejado de ganar. Nos han obligado a perder para beneficiar a otros. Y en cuanto a los impuestos, tan sólo llega a Canarias (como subvenciones) una migaja miserable de lo que previamente hemos pagado. Ahora, si nos independizamos de España, no quiere decir que nos peleemos con ella. Ni que vayamos a romper relaciones con Europa. Todo lo contrario: con el control de nuestro territorio, de nuestras aguas y de nuestros recursos, podremos hablar de tú a tú con la UE y con quién nos parezca. El ejemplo más claro es Marruecos, que tras su independencia obtiene muchos más beneficios de Europa que algunos países de la misma Europa. La independencia no significa aislamiento ni un trauma, tan sólo libertad de actuar por uno mismo.