La reunión que tenía que haber servido ayer para rebajar la tensión entre la Administración regional y los sindicatos con la puesta en marcha de la Comisión de Planificación de Recursos Humanos y Control del Absentismo sólo consiguió sembrar la indignación entre los representantes de los trabajadores.

Las organizaciones sindicales esperaban conocer, por fin, los datos en los que el Gobierno justificó a finales del año pasado sus acusaciones a los funcionarios públicos de ausentarse de sus trabajos en torno a un 15%, tres veces más de lo que sucede en la economía privada, según señalaron diversos responsables de la Administración en 2009.

Pero el ansiado informe, que debería recoger en un solo documento los datos del absentismo registrados en todos los departamentos del Ejecutivo regional, aún está en elaboración.

"Esto sólo puede significar que cuando el vicepresidente autonómico, José Manuel Soria, acusó a los funcionarios de faltar más que los demás para irse a la playa fue una mera especulación, en el mejor de los casos", acusó la secretaria regional de la federación de enseñanza (FETE) de UGT.

En al misma línea, el coordinador del Área Pública de CCOO, José Ramón Barroso, criticó la ausencia de información concreta sobre este fenómeno y tildó de "fuera de lugar" las acusaciones de Soria al carecer la Administración de "datos reales".

"Se comprobó así que las cifras del vicepresidente sólo eran especulaciones", añadió Barroso.

También molestó a CCOO que el informe en elaboración se limita a recabar datos sólo de los funcionarios dependientes de la Comunidad A Autónoma, por lo que este sindicato ya solicitó al Ejecutivo que incluya también la situación en otras administraciones canarias.

"De lo contrario no reflejará la realidad del fenómeno en las Islas porque resultará incompleto", lamentó Barroso que, de todas formas, espera para "cuanto antes" las conclusiones del documento que prepara el Gobierno.