En el Distrito de Anaga hay zonas como el barrio de La Alegría donde volvieron a recibir ayer toda la contundencia del agua. En esta zona se desprendió un muro que no se reparó tras el 31-M, y que sepultó a cuatro coches y dañó un poste del tendido eléctrico, que tampoco se reparó desde 2002.

Además, varias calles se llenaron de escombros, y se sufría un corte en la vía principal a la altura del instituto de la zona de Tahodio, mientras que el agua corría con fuerza por toda la ladera. No se lamentaron daños personales y en las casas no se sufrieron las consecuencias de la fuerte tormenta.

Sin embargo, en buena parte de las poblaciones más alejadas de Anaga sufrieron ayer múltiples desprendimientos en sus vías de acceso, sufriendo además cortes en el suministro eléctrico y las comunicaciones telefónicas, con la caída de un repetidor de telefonía móvil.

En esta circunstancia se vieron envueltas poblaciones como Roque Negro, Afur, Taganana y Almáciga, aunque hay sitios más alejados que tendrán que esperar a la jornada de hoy para poder retirar las piedras desprendidas o saber realmente cómo están sus conexiones telefónicas y alumbrado.

El Valleseco el peor momento de la tarde pasada fue cuando el barranco comenzó a crecer, hasta el punto de que el agua saltaba en el punto de la desembocadura, anegando de agua la autovía de San Andrés.

La zona se llenó rápidamente de lodo y piedras, como consecuencia de la fuerza del agua que las arrastraba desde el cauce del barranco a las diferentes calles. Además, en las escaleras de acceso de las viviendas de la ladera, el agua corría con virulencia, con tapas de alcantarilla que saltaban de su sujeción porque esta canalización no soportó el cauce.