La Delegación de Defensa en Canarias ha confirmado con datos oficiales la idea generalizada de que en tiempos de crisis económica y de inestabilidad laboral aumenta el número de solicitudes para entrar en el Ejército.

Concretamente, las solicitudes para ingreso como militar de tropa y Marinería en el Archipiélago han registrado un crecimiento espectacular, pasando de las 5.526 realizadas en 2007 a las 16.120 del pasado año, lo que se traduce en que el número de aspirantes se ha multiplicado por tres en dos años.

Respecto a los destinos más solicitados, destacan en primer lugar los pertenecientes al Ejército de Aire en la isla de Gran Canaria, fundamentalmente en las especialidades de Administración y Mantenimientos de aeronaves y en el Mando y Control.

El Ejército de Tierra es el segundo en demanda de plazas, siendo las especialidades más solicitadas las de Artillería, Transmisiones y Mantenimiento de vehículos y armamento.

En tercer lugar se sitúa la Armada, que, no obstante, ha visto aumentada la demanda de sus plazas de forma muy notable, sobre todo en las especialidades de Electrónica, Mecánica y Comunicaciones.

Desde la Delegación de Defensa en Canarias se apunta como razón fundamental de este importante crecimiento en la demanda al hecho de que "el modelo de carrera profesional es más atractivo y de mayor duración".

Antes los contratos que se realizaban a los reclutas se prorrogaban durante ocho años, mientras que ahora las condiciones no sólo se han mejorado económicamente sino que además se amplían durante más tiempo y con mayor estabilidad.

Así una persona que se incorpora al Ejército puede permanecer en él incluso una vez que ha cumplido 45 años, algo impensable hace tan sólo cinco años.

El sueldo medio de un recluta recién incorporado es de 950 euros, lo que en época de crisis resulta una opción laboral a tener en cuenta, máxime si se tienen en cuenta las elevadas oportunidades de promoción y especialización profesional que se contemplan según el puesto.

Según fuentes del Ministerio de Defensa, este hecho de que cada vez haya más aspirantes a formar parte del Ejército redunda directamente en un aumento de la calidad.

"Si antes para mil plazas disponibles se presentaban 1.100 aspirantes, ahora para el mismo número de plazas se presentan más de 3.000 y eso hace que la selección sea más rigurosa y mejor", explican.

Respecto a la presencia de la mujer, esta se ha normalizado, y en la actualidad el 17% de las solicitudes corresponden a este género.

Por último, cabe destacar que aunque el número de aspirantes en 2009 fue de 16.120, sólo el 50%, es decir, 8.060 resultaron aptos, aunque a su vez sólo un 30% (2.418) pudo obtener alguna de las plazas, que son limitadas y varían cada año en función de lo que determine el Plan Estratégico de Defensa.