Ocupa el puesto de jefe del Mando Militar de Canarias desde el 14 de enero, pero el teniente general José Ignacio Medina Cebrián ya conoce en profundidad el funcionamiento del Ejército en las Islas, que no duda en calificar como "a la altura y preparado para actuar cuando sea necesario."

¿Cuáles son sus primeras impresiones?

Me he sorprendido positivamente, aunque sabía que el hecho de participar en misiones como la de Afganistán indicaba que las unidades eran buenas, muy buenas. Están a la altura del resto de las que hay en la Península. Están listas para ser empleadas en cualquier momento como cualquier otra que pueda tener más renombre. Me quedan conocer algunas, como la de Fuerteventura, pero el resto puedo decir que están muy bien de personal, cuadros de mando y material.

¿Cómo describiría la situación actual del Mando Militar?

Pues normal, con importantes cometidos orientados a misiones en el exterior, pero sin desatender el área de Canarias.

Se ha comentado que para un militar ser destinado a Canarias era como un destierro...

Posiblemente antes eso iba unido al hecho de las problemas de comunicación, puesto que para ir a Madrid había un único avión, pero eso ahora ya no es problema. Canarias está a casi 2.000 kilómetros, pero son dos horas en avión, y en Madrid hay mucha gente que vive a más de una hora de su lugar de trabajo. Tenemos un porcentaje muy pequeño de personal forzoso. En cuanto a personal de tropa, puedo decir que el 99% es de las Islas y respecto a los cuadros de mando se puede establecer en un 60%.

Ha dicho que su prioridad es mejorar los acuartelamientos, ¿tan mal están?

Son mejorables. La ventaja es que al haber tanta gente de la propia isla pues no se quedan a vivir en el acuartelamiento, pero nosotros tenemos que pensar en el resto y darles las mejores condiciones posibles. Lo que tratamos de mejorar es la calidad de vida y esta es mi segunda prioridad.

¿Y cuál es la primera?

La preparación física, porque además es nuestra responsabilidad. Es muy duro que alguien regrese herido o no vuelva por una mala preparación.

Pero, ¿cuenta con dinero para estas prioridades?

Bueno, tenemos el que tenemos pero podemos dedicarlo a unas cosas o a otras.

¿Hay recorte presupuestario?

Sí. Lógicamente, como cualquier otra institución nos nutrimos de los Presupuestos Generales del Estado y el Ministerio de Defensa nos asigna créditos que este año han descendido en 5.000 millones, pero lo único que podemos hacer para conseguir nuestros objetivos es gastar bien. De todas maneras, tenemos una lista de necesidades por si en un momento determinado se aligerase esta crisis.

Cuando se habla del Ejército se alude a las misiones internacionales. ¿No hay trabajo propiamente dicho en las Islas?

De momento no hay una especial preocupación aunque los riesgos existen. No es un trabajo directo del Mando de Canarias, como cuando era un mando unificado que trabajaba en los planes de defensa, porque eso ahora está centralizado en el Estado Mayor de la Defensa. Nuestro trabajo es estar preparados para acudir a donde sea necesario. Es cierto que ahora parece que sólo estamos trabajando en el exterior pero no es así. No olvidamos dónde estamos y cuál es nuestra misión, y para eso nuestra obligación es conocer perfectamente Canarias.

¿El Ejército está preparado para defender a Canarias de cualquier tipo de ataque?

Por supuesto, nosotros nos tomamos nuestro trabajo muy en serio y por eso insisto en nuestra instrucción diaria, que no puede ser venir y pasar el rato. Tiene que ser mejorar cada día en nuestro cometido y conocer mis capacidades y mis posibilidades. No estamos perdiendo el tiempo. Pido confianza en las unidades porque realmente estamos preparados y con una disponibilidad de 24 horas al día, siete días a la semana, 30 días al mes y 365 días al año.

¿Hay riesgos reales?

Entiendo que alguien que vive en las Islas crea que hay riesgos de invasión o ataques. Los riesgos existen, pero no hay un enemigo claro. El estudio de todos los factores que nosotros hacemos obedece a unos riesgos de todo tipo que se evalúan. Lo que hay que tener en cuenta es que con las Torres Gemelas estaba el Ejército mejor preparado del mundo y le sorprendieron. Nosotros lo que tratamos es que no nos sorprendan y también hay que recordar que Canarias pertenece a varias alianzas. Asumimos la defensa colectiva nacional pero también una defensa autónoma.

¿Cree que los ciudadanos conocen el trabajo que realiza el Ejército?

El acercamiento entre el Ejército y la sociedad es difícil porque ésta también tiene que querer conocernos, al igual que se interesa por otros elementos como la policía o los bomberos, que le son más cercanos. Hay mucha gente que sigue hablando del Ejército como cuando hizo el servicio militar obligatorio y eso sucedió en el 2000. En 20 años se ha cambiado muchísimo y los que entramos con un Ejército de reemplazo hemos visto cómo todo se ha modificado. De todas maneras aquí contamos con un Centro de Historia y Cultura Militar que da conferencias y hay actividades en los colegios para darnos a conocer.

¿Cómo es la relación entre la sociedad canaria y el Ejército?

Bueno, tengo que decir que me ha sorprendido, porque puedo decir que es muy buena. Se nota mucho cariño y respeto. Debería ser así en todos los lugares, porque nosotros formamos parte de esa sociedad y nos sentimos integrados en ella. En cualquier caso, creo que es cuestión de tiempo que se nos conozca más, mejor y más de cerca, pero estamos abiertos a ello.